La Interpol los bautizó como “Pink Panther” por la similitud de uno de sus robos, el de un anillo de diamantes que escondieron en un bote de crema de afeitado, con alguno de los “golpes” en los films de la saga “Pink Panther” de Blake Edwards, y en Serbia son unos auténticos héroes. Rápidos, meticulosos, organizados, fríos, con un físico envidiable, bien vestidos y educados. El perfil del turista adinerado que recorre el Paseo de Gracia barcelonés realizando compras de lujo.
Dicen que Borco sigue mandando desde la cárcel, pero el “patinazo” cometido este cinco de agosto de 2016 en la Ciudad Condal, podría mostrar el Talón de Aquiles de la banda. Agentes del GEO de la Policía Nacional venían haciéndoles un seguimiento desde hace varios días y se jactan de que es la primera vez que todos los miembros de la organización de atracadores son detenidos mientras daban un golpe.
In fraganti y a tiros. No es habitual, pero al verse acorralados, los atracadores han usado un revolver del calibre 44 en plena avenida del lujo barcelonesa. Los cinco Pink Panthers se habían hecho con un botín de más de 400.000 euros en 48 segundos. Pero la Policía ya los conoce bien. Junto a la detención de Borco, este es el segundo golpe que perpetra contra la línea de flotación de la banda serbia que, cuando no actúa, intenta pasar desapercibida llevando una vida normal y sin excesos. La disciplina es una consigna para su éxito.
La Policía Nacional Española recibía el lunes 5 de agosto la información, por parte de las autoridades alemanas, del inminente viaje a Barcelona de un miembro de la “Pink Panther Gang”, nombre con el que las policías europeas se refieren a estos delincuentes de origen balcánico, que integran una organización criminal dedicada a perpetrar atracos a mano armada en joyerías de alto estanding por todo el mundo. El aviso se trasladó de inmediato a la Brigada Provincial de Policía Judicial de Barcelona, y se activó un dispositivo de vigilancia en el aeropuerto del Prat.
Al día siguiente los agentes saben que el individuo ha alquilado un ciclomotor de 125cc que aparca cerca del hotel donde se aloja, lo que los puso en alerta. Los Pink Panthers suelen huir en moto tras los atracos. Posteriormente se reunió con dos individuos más en una terraza del centro de Barcelona, que conducían un vehículo de alquiler. Los investigadores españoles solicitaron a la Interpol de Belgrado información sobre la persona que había alquilado el vehículo y resultó ser un serbio miembro de los Pink Panthers.
El asunto parecía serio. Podría estar gestándose un gran golpe en Barcelona y agentes especializados del Grupo de Atracos de UCDEV Central y del Grupo Especial de Operaciones de la Policía Nacional, se desplazan a la Ciudad Condal para apoyar la operación. Los tres individuos se dedicaron el miércoles a recorrer diferentes calles del centro de la ciudad y el viernes, dos personas más llegan desde Tarragona -donde estaban alojados en un hotel-, aparcan en la Avenida Meridiana y toman un taxi hasta el Centro.
A partir de ese momento todo se precipita. Se producen momentos de nerviosismo cuando uno de los atracadores consigue despistar al dispositivo policial, pero fue localizado minutos después merodeando por las inmediaciones de la joyería que posteriormente atracaron. El asalto se produjo en 48 segundos. En este tiempo reventaron varios expositores con una maza y se apoderaron del género más exclusivo de la joyería, valorado en más de 400.000 euros, que fue totalmente recuperado.
Gema Castellano @GemaCastellano