Los Pioneros del Pic
En 1774, Monge y Darcet subieron al Pic du Midi para estudiar la presión atmosférica. En 1873 el General de Nansouty instaló una estación meteorológica provisional donde medía la presión, temperatura, humedad y otras variables meteorológicas. A la par, el ingeniero Xavier Vaussenat, seducido por esta aventura, se interesó por todos los aspectos científicos e históricos de la región.
En 1908, Benjamiin Baillaud, Director del Observatorio de Toulousse hizo construir una cúpula de 8 m. de diámetro cuyo transporte se convirtió en una verdadera hazaña. Una única carretera de tierra permitía, entonces, a los caminantes llegar al puerto de Sencours desde el puerto del Tourmalet. Los científicos accedieron a la cumbre a pie, por un rudo sendero de piedras.
Un pico para ver todo
Su situación estratégica en los Pirineos y una altitud a casi 3000 m. hacen del Pic du Midi un extraordinario mirador turístico. Desde la cima, uno puede descubrir y vislumbrar toda la Cordillera Pirenaica, de Cataluña al País Vasco. Del este al oeste el horizonte se abre sobre más de 300 Km. de montañas. Desde su terraza, la vista va al norte, por toda la planicie del Sur Oeste, hasta las primeras estribaciones del Macizo Central.
Los mapas de orientación indican las principales cimas que podemos admirar en este gigantesco panorama. Pero, lo que da al Pic du Midi su especificidad y su carácter único, es su luz y la estabilidad de su atmósfera. La pureza del aire permite una calidad rara de observación del cielo y el panorama.
Una noche bajo el cielo de los Pirineos
En el verano del 2006, el Pic du Midi se mantuvo abierto por la noche. Ante el éxito conseguido decidió seguir así puesto que, en efecto, es por la noche cuando este lugar toma todas su dimensión y aparece su magia.
Acompañados por un astrónomo, un máximo de 27 personas pasa una noche inolvidable observando y estudiando los astros tanto a simple vista como con un telescopio de 500mm que se encuentra en el corazón de la Cúpula Charvín. Una cena tradicional elaborada con productos de la región, servida en el restaurante, completa la oferta.
Las habitaciones son los antiguos cuartos, rehabilitados, de los investigadores. Todas ellas ofrecen una vista panorámica de los Pirineos. Los muebles están firmados por el famoso diseñador Philippe Starck.
Para terminar esta experiencia a solas con las estrellas, al día siguiente por la mañana, después de disfrutar de la salida del sol, podremos visitar las cúpulas científicas y observar durante algunos instantes la vida de los investigadores. Una experiencia exclusivamente reservada para las personas que pasan la noche al Pic du Midi.
Un restaurante tradicional
El chef Marc Berger lleva los mandos de las cocinas de Pic du Midi desde 2013. Nativo de los Pirineos se formó con grandes cocineros y en su currículum aparece reflejada su participación en numerosas recepciones privadas para la familia Clinton, el senador Bush o también Julio Iglesias. Cocinar a casi 3.000 m de altitud es un verdadero desafío donde adquiere máxima importancia el saber hacer ya que al reto de la altitud hay que sumar que en Pic de Midi solo puede cocinarse con electricidad; no hay gas. La ventaja es que las cocciones son más lentas -el agua hierve en torno a los 90ºC- por lo que se preservan mejor los aromas de los alimentos. Comer aquí es una experiencia sensorial más intensa.
A pesar de estas dificultades y sus pequeñas hazañas diarias, Marc Berger y su equipo realizan un menú original así como algunas propuestas exclusivamente elaboradas con productos de calidad y especialidades locales.
A pesar de estas dificultades y sus pequeñas hazañas diarias, Marc Berger y su equipo realizan un menú original así como algunas propuestas exclusivamente elaboradas con productos de calidad y especialidades locales como, por ejemplo, la trucha ahumada de Lau-Balagnas, el cordero de los Pirineos, los embutidos del terruño, quesos de los pirineos, el pastel “la tourte D’Aste”, la cebolla de Trebons así como una selección de vinos creados exclusivamente en la región.
Los alrededores
Pic du Midi se encuentra muy cerca de Lourdes en la región Mediodía-Pirineos (Midi-Pyrénées), en la Occitania francesa. Durante la Edad Media fue una población fortificada, cuya situación geográfica hizo que fuese una importante plaza fuerte del condado de Bigorre. Lugar de poder de los condes de Bigorre se utilizó en el siglo XII durante la cruzada contra el Islamismo en España. Convertida en fortaleza francesa y luego en prisión militar, el castillo es hoy el museo más importante de las tradiciones pirenaicas.
También podemos visitar la Place du Marcadal (que significa mercado)donde las fuentes y las fachadas burguesas son testigo de la riqueza de las personalidades de la ciudad que contaba con 4000 habitantes en el siglo XIX; y las Grottes de Betharram unas de la primeras cuevas abiertas al público, descubiertas en 1810, que se dividen en 5 plantas con un recorrido de 2,8 kilómetros que se realiza en un pequeño tren, un paseo en barco a través de un lago subterráneo y a pie. A través de varias salas en diferentes niveles descubriremos impresionantes formaciones geológicas (estalactitas, estalagmitas, cortinas, bordados de piedra…) en varias etapas de su crecimiento.
Deportes de aguas bravas
Para los amantes de los deportes de aventura recomendamos un descenso por alguno de los ríos cercanos haciendo rafting o probar las sensaciones del hidrospeed. Lourdes es el lugar ideal donde fijar nuestra base para practicar desde rafting al canyoning pasando por el kayak o incluso el airboat.
Gustavo Egusquiza
@GusEgusquiza
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