La salud auditiva está cobrando una importancia creciente en nuestra sociedad actual. Con el aumento de la exposición a ruidos fuertes y el uso constante de dispositivos electrónicos, proteger nuestra audición se ha vuelto esencial para mantener una buena calidad de vida. La pérdida auditiva no solo afecta la comunicación, sino que también tiene implicaciones en la salud mental y emocional. Además, los avances en tecnología auditiva han facilitado la detección y el tratamiento precoz, permitiendo intervenciones más efectivas. Concienciar sobre la importancia de cuidar nuestros oídos es crucial para prevenir problemas a largo plazo y mejorar el bienestar general. Para ello hablamos con Daiana Martínez de la clínica Coda.
¿Cuáles son las causas más comunes de pérdida auditiva y cómo se pueden prevenir?
Algunas de las causas más comunes de la pérdida auditiva son: el desgaste provocado por el paso de los años, exposición a ruidos muy fuertes durante largo tiempo, lesiones, infecciones víricas, acumulación de cerumen, medicamentos ototóxicos y causas genéticas, entre otras. Si bien en algunos casos la pérdida auditiva se debe a una condición congénita, en muchos otros también se deriva de causas evitables. La exposición inadecuada al ruido, la contaminación acústica o infecciones, son algunas de las causas de pérdida auditiva que pueden prevenirse.
¿Cuáles son las prácticas que pueden ayudar a prevenir la pérdida auditiva?
Para prevenir la pérdida auditiva, es esencial adoptar una serie de prácticas cotidianas que pueden hacer una gran diferencia. Primero, es fundamental evitar la exposición a ruidos estridentes y controlar el nivel de volumen de dispositivos electrónicos, asegurándose de que la música o los sonidos no sean tan altos que no se puedan escuchar los ruidos del entorno. Mantener los oídos secos también es crucial, ya que la humedad puede aumentar el riesgo de infecciones; por ello, después de actividades acuáticas, es importante secarse bien y utilizar tapones si es necesario para protegerse de la presión y la humedad.
Además, es recomendable limpiar los oídos con agua y jabón, evitando el uso de bastoncillos que pueden empujar la cera hacia adentro y causar bloqueos o daños. Si trabajas en ambientes ruidosos o utilizas equipos ruidosos, el uso de protección auditiva, como tapones o auriculares especializados, es imprescindible para proteger la audición a largo plazo.
No debemos olvidar que los oídos son especialmente sensibles a infecciones, por lo que es vital prestarles atención durante gripes o catarros, cuidándolos adecuadamente para prevenir complicaciones que pue-dan afectar la audición. Siguiendo estas prácticas, es posible mantener una buena salud auditiva y reducir significativamente el riesgo de pérdida de audición.
¿Qué signos y síntomas indican que debo hacerme una evaluación auditiva?
La pérdida auditiva se produce gradualmente, por ello, puede ser difícil detectarla cuando se está desarrollando. En muchos casos, tu entorno se dará cuenta antes que tú. Siempre recomiendo que las personas aprendan a distinguir las señales y síntomas de la pérdida auditiva, para conocer la mejor solución para tu pérdida y obtener así los beneficios de una mejor audición. Algunos de estos síntomas son: dificultad para seguir conversaciones, señales de tinnitus, experimentas pitidos o zumbidos en los oídos, subes demasiado el volumen de la televisión, dificultad para localizar sonidos, te parece que la gente murmura y las conversaciones telefónicas no son claras.
¿Con qué frecuencia debería hacerme una prueba de audición y a partir de qué edad es recomendable empezar?
La audiometría tonal es recomendable siempre como elemento preventivo y de detección precoz de la pérdida de audición. Por tanto, es muy aconsejable realizársela en cuanto notemos indicios, aunque sean leves, de hipoacusia; un trastorno sensorial que consiste en la incapacidad para escuchar sonidos, y que dificulta el desarrollo del habla, el lenguaje y la comunicación. Y a partir de los 55 años, se recomienda una revisión anual
a partir de los 55 años, se recomienda una revisión anual auditiva
¿Qué tipo de dispositivos de protección auditiva recomienda para ambientes ruidosos y cómo usarlos correctamente?
Si te mueves en ambientes con un alto y constante nivel de ruido, puede cuidar tus oídos la opción más fiable son unos tapones antiruido hechos a medida. Para poder fabricarlos es necesario tomar la muestra de tus oídos, son completamente personalizados y aportan una atenuación media de 30 dB
¿Cuáles son los avances más recientes en audífonos y otros dispositivos de asistencia auditiva?
Este año ha salido al mercado primer audífono del mundo que proporciona al cerebro la perspectiva completa con inteligencia artificial. Esto es gracias a una innovación en la tecnología auditiva, una Red Neuronal Profunda altamente inteligente.
Proporciona más entendimiento en entornos ruidosos, Utilizando un potente patrón direccional y el sonido de ambos audífonos, el paciente puede escuchar a través del ruido para mantener conversaciones claras incluso en los entornos más ruidosos. Es una de las principales quejas/molestias de los pacientes, entender en entornos ruidosos y afortunadamente la tecnología avanza en esa dirección para poder tener una audición más real y clara.
Aparte de los avances en entendimiento que a mi parecer son los más importantes, han salido al mercado los audífonos invisibles (cada vez más pequeños y estéticos) y los modelos recargables que permiten que el paciente se olvide de cambiar pilas gracias a su autonomía de 24 horas.
¿Cómo puede la dieta y el estilo de vida influir en la salud auditiva?
Nuestra dieta y estilo de vida pueden desempeñar un papel crucial en la salud auditiva. Una dieta equilibrada rica en ciertos nutrientes puede ayudar a preservar y proteger nuestra capacidad auditiva, mientras que una alimentación pobre podría contribuir al deterioro auditivo a lo largo del tiempo. Mantener una buena alimentación es fundamental para nuestra salud auditiva, ya que algunos nutrientes nos ayudan a prevenir esta pérdida auditiva y que el problema no progrese en el tiempo. El consumo de alimentos ricos en vitamina C y E y omega 3 favorece el funcionamiento auditivo. Sin embargo, alimentos con altas cantidades de azúcares y carbohidratos pueden provocarnos problemas que deriven a empeorar o desarrollar problemas auditivos.
Gustavo Egusquiza