Lo que comenzó como una operación contra el tráfico de drogas y el blanqueo de capitales acabó destapando un caso de corrupción de menores con implicaciones especialmente graves. La Guardia Civil ha detenido en Bilbao a un hombre acusado de poseer y consumir pornografía infantil, tras hallarse cientos de archivos pedófilos en sus dispositivos electrónicos durante una intervención que, en principio, tenía un objetivo muy distinto.
La investigación, denominada operación Akfibi, se puso en marcha en octubre de 2023 como parte de un amplio dispositivo para desmantelar una organización criminal que operaba en las provincias de Bizkaia, Cantabria y Segovia. Durante el registro de uno de los domicilios de los implicados, los agentes procedieron al volcado de datos de un ordenador portátil, una práctica habitual en el contexto de investigaciones financieras y de narcotráfico. Sin embargo, lo que hallaron superó con creces sus expectativas: 24 vídeos con contenido pedófilo, claramente identificable como material relacionado con la corrupción de menores.
A partir de ese momento, la causa se escindió en una nueva línea de investigación. El material hallado no solo evidenciaba la presencia de archivos ilegales, sino también un patrón de consumo constante. Los investigadores comprobaron que las descargas y accesos a dichos contenidos eran recientes, y se habían prolongado durante un periodo superior a un año y medio.
Con esta nueva información, y amparados por una orden judicial, los agentes de la Guardia Civil realizaron un registro específico en el domicilio del sospechoso para evitar que los archivos pudieran ser destruidos. Allí localizaron varios dispositivos electrónicos, entre ellos un disco duro cuyo contenido confirmó las sospechas: imágenes y vídeos de carácter pedófilo, junto con un historial de navegación que reflejaba el acceso habitual a plataformas especializadas en este tipo de material.
En total, el análisis de los dispositivos reveló la existencia de 25 imágenes y 467 vídeos con escenas de abusos a menores de distintas edades, incluidos bebés. El volumen y la naturaleza de los contenidos permitieron reforzar la acusación de un presunto delito de corrupción de menores, en su modalidad relacionada con la pornografía infantil.
Los archivos, según pudieron comprobar los agentes, no solo fueron descargados directamente, sino que también se distribuyeron a través de canales temporales gestionados por otros usuarios. Además, el detenido accedía de forma habitual a plataformas extranjeras especializadas en este tipo de contenido. A raíz de esta información, se han solicitado mandamientos judiciales para proceder al bloqueo de las URLs implicadas, mediante su comunicación a las principales operadoras nacionales.
La operación Akfibi continúa abierta y no se descartan nuevas actuaciones judiciales. La Guardia Civil mantiene su compromiso con la protección de la infancia y subraya la importancia de los análisis forenses digitales como herramienta clave para detectar delitos invisibles que, como en este caso, pueden esconderse bajo investigaciones de otra naturaleza.
artículo redactado con asistencia de IA (Ref. APA: OpenAI. (2025). ChatGPT (versión 4, 4 de junio). OpenAI)