
Julio Fernández ha comentado al conocer esta sentencia absolutoria que "Nunca he dudado de la rectitud de la Justicia, a la que respeto y acato. Lamento los perjuicios que me ha ocasionado, algunos de ellos irreparables, en la imagen de solvencia moral por la malintencionada publicidad de este proceso que, mucho antes de conocer la resolución del Tribunal, me ha presentado públicamente culpable de cuantas acusaciones sustentaban el proceso judicial”.
“Celebro -ha dicho- esta sentencia que considero justa y oportuna en un momento difícil para el sector audiovisual que sufre el impacto de las nuevas tecnologías que nos obliga a efectuar profundos cambios empresariales y por los efectos negativos de la piratería que sustrae grandes cantidades de dinero al normal desarrollo comercial".