En palabras de Rosa Alonso, gerente de Alma Social, “la Responsabilidad Social es un conjunto de prácticas que se desarrollan voluntariamente en las empresas. La sociedad, exige cada vez más una implicación “real” de estas organizaciones en la implantación del desarrollo social. Este desafío se consigue si los valores se interiorizan y se impregnan en el ADN de la propia empresa. Mejorar la comunicación interna, externa, o bien las relaciones con los grupos de interés o interlocutores, son los objetivos claros de la aplicación de estas políticas”.
Debido a ello, Alma Social presenta esta nueva iniciativa formativa dirigida a estos equipos de dirección, con el fin de que los valores y las buenas prácticas se integren al ADN de las empresas. Por eso, el personal directivo ha de entender, asumir y compartir estos valores, así como sensibilizarse y tener unas buenas nociones prácticas.