Moda ‘pura y dura’ que se entremezclará con eventos sociales, fiestas y una actividad en el ‘backstage’ que ya viene siendo de largo el lugar más glamouroso y sofisticado del certamen. Allí, entre bambalinas, donde los diseñadores pulen los nervios de última hora y las modelos reciben instrucciones con los “bigudís” puestos, se dan cita antes y después de cada desfile rostros famosos, periodistas, políticos, artistas y anónimos que han tenido la suerte de conseguir un pase de acceso a semejante espectáculo de estilo.
El responsable, en parte, es Moët & Chandon, que en cada edición echa el resto para destacar entre tanta creatividad. En esta ocasión presentará la “Be fabulous Gold Bottle”, una nueva ‘botella-joya’ de edición limitada con incrustaciones de cristales dorados Swarovski; un objeto de deseo para fetichistas de ‘bebidas premium’. Lo hará de la mano de la ‘topmodel’ Petra Nemcova, que pondrá el toque “cool” a un “backstage” transformado en esta ocasión para homenajear al recién restaurado Salón de los Espejos del Palacio de Versalles.
La Pasarela, que ha estado precedida durante el fin de semana por Eco Cibeles, el foro de los diseñadores emergentes, ha comenzado, como decíamos, con Jesús del Pozo, un extraordinario creador centrado, en esta ocasión, en los contrastes con una colección muy trabajada titulada “Sol y Sombra”, que destaca una mujer refinada y no sofisticada ávida de vestirse del mismo color de los pies a la cabeza. Las transparencias y el punto destacan en esta tendencia que apuesta por los tonos negro, rosa, crudo, gris, rojo y naranja.
Del Pozo, quien se ha mostrado también contrario a la dictadura de la báscula, -“no tienen culpa de ser altas y guapas", ha comentado- define una mujer muy española que contrasta con la de
Juan Duyos, quién apuesta por la influencia de la cultura indio-americana a base de flecos, faldas muy cortas y estrechas, volúmenes en la parte de arriba, tejidos tecnológicos y el color verde. Fernando Lemoniez ha buscado la comodidad y sencillez. Pamelas, grandes bolsos y gabardinas para un verano sin complicaciones.
La firma catalana TCN -fuera del circuito de la pasarela- ha aprovechado, sin embargo, su sinergia para presentar su colección prêt-à-porter, lencera y de baño en la sala Florida Park del madrileño Parque del Retiro. La creadora Totón Comella se decanta por los bañadores con volantes, los triquinis estampados y los bikinis de rayas marineras y de dos colores. Las braguitas y ‘coulottes’ son de puntillas, los vestidos de lino y seda, las camisas enormes y los pantalones bombachos de encaje y de cuadros hasta la rodilla.
Además Totón propone grandes suéters y parkas de nylon impermeables en colores de cuento de niños. Una colección muy seductora que ha contado con una madrina de excepción; la top internacional Camila Alves, novia del actor Matthew McConaughey.
Bajo el título de “Al quite”, el valenciano Francis Montesinos ha apostado por una colección muy torera en una época en la que la “fiesta nacional” se cuestiona más que nunca. La modelo Laura Sánchez ha levantado al “respetable” ataviada con un traje de luces en malva, pero esto es sólo el espectáculo. Montesinos ha apostado como siempre por el punto, aunque en esta ocasión ha añadido telas vaporosas y transparencia para una colección muy elegante que define a una mujer ‘hiper sutil’.
Angel Schlesser nos transporta al New York de los ’70, de la mano de una mujer muy urbana durante el día e ‘hiper sofisticada’ en la noche. Pantalones muy anchos complementados con camisas de seda, americanas y ‘allure’ masculino contra satenes y rasos en asimetrías para fiestas nocturnas bajo luces de neón. Elegancia en estado puro.
Y que decir de Agatha Ruíz de la Prada. Color a raudales, volúmenes imposibles y estilo muy personal para una mujer que quiere ser diferente o que en algún momento de su vida opta por divertirse sin complejos. En definitiva, creatividad para todos los gustos que demuestra que en moda, no hay nada escrito. Sólo buen gusto.
Gema Castellano