Colección 2008 en palabras de Rosa Clará:
Se trata de un día muy especial que ha de ser excepcional, inolvidable como una ópera, una obra de teatro, un espectáculo retro. Desde 1987 hemos confeccionado pocos vestidos blancos, la mayor parte se han elaborado en blancos menos puros, tonos pastel o incluso negros, sin olvidar los tonos plata o los estampados multicolores. Prefiero el velo al sombrero, creo que es lo que le imprime carácter a la boda. Sin embargo, el ramo siempre puede reemplazarse por un hermoso misal de familia.
En ocasiones como esta, buena parte ha de ser improvisación, libertad y expresión individual de cada uno. Debe crearse un ambiente muy personal.
Sin duda se trata de un vestido único, sea cual sea el largo, ya esté o no bordado, siempre ha de ser espectacular. Nos alejamos de la idea de un vestido práctico que pueda reutilizarse después. Más bien nos inclinamos por resaltar la teatralidad de la realidad, ya que es el único día de nuestra vida en el que de verdad saldremos a escena. Por eso mi colección de este 2008 también se caracteriza por una línea lencera con voiles, muselinas y tules de seda con incrustaciones de chantilly o flores.