Las autoridades de Playa Grande, la estación de servicio ubicada en la zona de enlace entre las autopistas que conectan a Rosario con Santa Fe y Buenos Aires, respectivamente, que está rodeada de quintas de hortalizas, reconocieron el pasado 15 de enero ôpinchadurasö (roturas) en los caños que conducen el combustible de los tanques subterráneos de almacenaje a los surtidores.
El funcionario comunal a cargo de la Dirección de Control Ambiental, Oscar Caviglia precisó que
«todavía no se pudo precisar la dimensión del daño ocasionado al medio ambiente, ni el efecto expansivo de esta contaminación».
El combustible filtrado a la tierra contiene benceno, sustancia química altamente cancerígena que ya fue detectada su presencia en los análisis realizados.
Caviglia puntualizó que es responsabilidad de REPSOL-YPF terminal San Lorenzo (provincia de Santa Fe) el manipuleo de los caños y tanques, sin descartar a la que le exime a la firma expendedora.
La Dirección de Control Ambiental recibi¢, el 8 de febrero, un informe elevado por la petrolera peninsular, en el que se_alaba que «la cantidad de combustible perdido (por las filtraciones) era de 40 metros cobicos de nafta normal, 20 metros cobicos de soper y 60 metros cobicos de gasoil».
Lo que m s le ha preocupado al funcionario municipal, es que el agua de la primer napa fre tica ya se encuentra contaminada con benceno. El otro motivo de inquietud radica en que muy cerca de la estaci¢n de servicio existen infinidad de quintas con cultivos comestibles. Ante esta situaci¢n, el ente comunal orden¢ una serie de medidas, entre ellas la toma de muestras del agua en las canillas de las que se abastece la poblaci¢n, como asimismo de los sistemas de riego para cultivo.
Los estudios, realizados por los laboratorios de la empresa Aguas Provinciales, determinaron que s¢lo «existe presencia de combustible en la primera napa fre tica».
As¡ las cosas, REPSOL-YPF indicaba tan s¢lo las cantidades de combustible filtrados a tierra, pero nada dec¡a de las consecuencias que ello implicaba.
Y como de nomeros se trata, y de acuerdo a los an lisis efectuados por Aguas Provinciales, las autoridades del municipio de Rosario deber¡an imponerle a la petrolera espa_ola una fort¡sima multa ya que ninguna otra medida se podr adoptar.
Pero no todo es responsabilidad de la proveedora de combustible, sino que tambi’n le cabe una sanci¢n a la empresa Playa Grande por las roturas en sus ca_os, sin olvidarnos que el control final de las construcciones les cabe a los inspectores del municipio de Rosario.