En cuanto a España, las conclusiones que se desprenden del estudio son las siguientes…
El cine, mejor en casa
• El 51% de los encuestados prefiere invitar a casa que ser invitado. De hecho, el mismo porcentaje asegura hacerlo con una periodicidad de 1 ó 2 veces al mes para ver la televisión. Durante estas reuniones, en el 91% de los casos las preferencias se decantan hacia el consumo de películas. Resulta interesante destacar que los padres tienen el control del mando en casa.
• Por otro lado, los encuestados alegan tres razones fundamentales para quedarse en sus hogares disfrutando del ocio doméstico: el 25% destaca la comodidad del sofá, el 22% lo considera más barato mientras que el 50% de los encuestados considera que ver las películas en casa es “mucho más” íntimo que ir al cine.
· Sobre las preferencias por géneros, la comedia (54%) se impone a los documentales (47%) y las películas románticas (43%). En cuanto a los programas, el 50% se decanta por las series de televisión.
· Respecto a la ubicación de la pantalla, el lugar preferido rd el salón o el cuarto de estar (69%), seguido muy de cerca por el dormitorio principal (53%).
¿Y los deportes?
• Un 46% de los españoles afirma que prefiere disfrutar de su deporte favorito en su propia casa por tres razones mayoritarias:
– Porque es más barato (25%).
– Porque se aprecian mejor las acciones (24%).
– Porque se ahorran los desplazamientos (21%).
¿Me lo Compro?
• Barajando la posibilidad de tener un televisor nuevo, el 23% de los encuestados elegiría uno que le permitiera el acceso a contenido digital desde su PC.
• Respecto a la decisión de compra de equipos de entretenimiento doméstico, el 74% de los encuestados piensa que deben tomarse de mutuo acuerdo.
• Como dato curioso, un 27% de los encuestados españoles renunciaría a una colección de ropa de Burberry o Ralph Lauren a cambio de un televisor de pantalla plana.
• Y si el sueño se hiciera realidad… el 36% de los encuestados afirma decantarse por un televisor de 38´´ a 48´´.
• En cuanto a la inversión, el 96% de ellos prefiere tener “el producto que le ofrece la mejor relación calidad-precio” y no “el mejor producto cueste lo que cueste”. Mientras que un 86%, asegura que, antes de realizar una inversión, esperaría a que los productos hayan sido probados en el mercado.