Las organizaciones políticas y militares tienen una larga tradición de haber destruido así a las poblaciones bajo el dominio de su influencia. Tienen la falsa convicción de que pueden ordenar a los hombres a pensar y a cooperar. La paz exige soluciones, el problema con la paz es que se tiende a castigar los errores en lugar de premiar los logros. Cuidado con los complots y contracomplots, cada parte implicada tiene sus propias motivaciones, depende de la corrección en los análisis de implicación el grado de acierto en las condiciones básicas para cualquier inicio de conversaciones exploratorias, los contactos preliminares serán efectivos en la medida en que las posiciones en conflicto encuentren una similitud en los obletivos.
Las decisiones tomadas en momentos importantes deben ser juiciosas, los expertos y los especialistas nos conducirán al caos, necesitamos negociadores generalistas, personas que detesten las pequeñeces, con un saludable sentido común. Tenemos que comprender que lo que identificamos como nuestro es tan solo una parte de fen¢menos m s amplios.
La primera condici¢n b sica para comenzar a trabajar en un proceso de pacificaci¢n, con toda evidencia, es que mbas partes sean capaces de convencerse entre s¡ de que sus intenciones son firmes y los objetivos (una salida digna en igualdad de condiciones) son aceptados. Tiene que quedar fuera de toda duda la sinceridad de los interlocutores y la garant¡a de su representatividad. Es fundamental la humanizaci¢n del conflicto a la par que los acontecimientos favorezcan la distensi¢n.
Ambas partes deben cesar sus operaciones militares. E.T.A. no miente, el gobierno deber¡a tener muy en cuenta esta caracter¡stica de la organizaci¢n. La t ctica de la criminalizaci¢n del M.L.N.V. debe cesar, es incluso saludable para el propio gobierno, si de verdad tiene la intenci¢n de negociar en serio con la organizaci¢n Euskadi Ta Askatasuna, el conjunto de los ciudadanos del estado comprender¡a y aceptar¡a mejor los contactos sin el bombardeo constante satanizador del Independentismo Vasco.
E.T.A. y H.B. no son la misma cosa, H.B. no es el entorno de E.T.A., seguir por el camino de la intoxicaci¢n entorpecer el proceso. El Partido Popular tiene que sentarse en la misma mesa que E.H., mbos son partidos democr ticos y est n condenados a dialogar, eso es inevitable, cuanto antes mucho mejor para desbloquear la situaci¢n.
La persecuci¢n judicial, otro fracaso del estado en su obsesi¢n por aniquilar al Independentismo Vasco, tiene que terminar, no tiene ningon sentido y su efectividad es manifiestamente nula. El gobierno, en su pr¢ximo contacto con los representantes de E.T.A., deber¡a poner sobre la mesa un plan real y sensato sobre el acercamiento general de todos los presos pol¡ticos a c rceles del Pais Vasco, un plan pormenorizado, que garantice la voluntad inequ¡voca del gobierno de traer a los prisioneros a Euskal Herr¡a, detallado, generalizado, con nombres, destinos y plazos. Y el trato a los presos en las c rceles debe mejorar, la aplicaci¢n de los distintos grados en el interior de las c rceles a los prisioneros pol¡ticos, arbitrario y vengativo, como una t ctica ilegal de presi¢n para vencer su voluntad y quebrarlos tiene que finalizar. Aznar tiene que entender de una vez que con los presos no se puede jugar, que no puede utilizarlos como una baza de intercambio en la negociaci¢n. La salida de los presos es un objetivo prioritario. Aznar se ha dejado influenciar demasiado por Mayor Oreja, el Ministro del Interior Espa_ol est quemado, si Aznar pretende hacer cre¡ble el Proceso de Paz, deber¡a dejar en un segundo plano a Oreja, su personalidad perjudica la transici¢n, los interlocutores seleccionados parecen v lidos, pero Mayor no debe de ningon modo interferir, el Presidente del Gobierno tiene que llevar personalmente toda la negociaci¢n, cada vez que tenga una duda que se ponga en contacto con el otro lado, esa es la mejor manera de despejar cualquier duda que surja. El tiempo pasa, aqui una parte est en tregua, la otra continoa con la represi¢n, el pueblo solicita paciencia a E.T.A., y ‘sta permanece inactiva, mientras tanto el gobierno racanea cualquier gesto, no solo eso, dificulta, amaga, distrae, intoxica, detiene y en general mantiene abiertos todos los frentes, ese es un juego peligroso, comienzan a escucharse voces impacientes.
Que no se les ocurra utilizar la coartada de que hay que ser discretos para sencillamente no hacer nada y que la situaci¢n se pudra. Mala cosa. El discurso de que Ermua supuso el suicidio de E.T.A. es falso, si piensan que los Etarras estan acabados se equivocan, el gobierno sabe que la organizaci¢n E.T.A. tiene capacidad m s que suficiente para retornar en cualquier momento a la Lucha Armada. Y un regreso a las actividades militares ser¡a atroz. El Ministro del Interior Espa_ol considera que la liberaci¢n de la antigua Mesa de H.B. es una dificultad a_adida y conf¡a en que habr desavenencias y encontronazos, se equivoca. La din mica de Lizarra-Garazi continuar . En Madrid tal vez piensen que algunos mienbros de la mesa liberada son m s radicales y est n en contra del proceso abierto en Euskal Herr¡a, se oyen voces que insinuan que la direcci¢n Etarra est sorprendida por la facilidad con que la actual mesa de HB se ha adaptado al juego democr tico, y c¢mo se ha incrustado en las instituciones, algunos piensan que ‘ste fen¢meno integracionista desvirtoa la lucha por el independentismo y que en cierta medida es una debilidad que merma los objetivos pol¡ticos del M.L.N.V.
Sin duda habr discrepancias, pero Otegui conduce el proceso de integraci¢n con inteligencia y est apoyado por las bases, adem s, los resultados electorales le respaldan. El sabe que pol¡ticamente se pueden obtener mayores grados de soberan¡a, y eso es lo que importa. Ante este panorama, +qu’ estrategia emprender el PNV?.
Antes lo ten¡an f cil, E.T.A. daba patadas al arbol y ellos recojian las nueces. Ellos saben que la lucha armada ha reportado grandes beneficios a Euskadi. Nunca lo confesar n. Incluso otras autonom¡as se han beneficiado de la violencia armada. Todos los que est n metidos en la pol¡tica saben que sin respaldo militar los objetivos son siempre m s dificiles de obtener. El ataque al concierto econ¢mico es una prueba innegable, una medida de presi¢n directa a la linea de flotaci¢n del PNV, all¡ en Madrid piensan que los del PNV se inclinar n siempre del lado de los beneficios. Ahora no pueden levantar el tel’fono y pedir socorro a los Etarras, la estrategia es otra, E.T.A. no quiere pegar tiros, deja que la iniciativa resida en el pueblo, que sean los ciudadanos los que se movilicen y exijan. Y la opini¢n poblica es consciente de que el gobierno no hace lo suficiente, en Euskadi la mayor¡a de la poblaci¢n est a favor del Porceso de Paz y v’ con desconfianza las dilaciones del gobierno y censura la actitud del Partido Popular en el mbito de Euskal Herr¡a y su gran proyecto nacional espa_ol. Afortunadamente, las bases del P.S.O.E. est n tirando de sus dirigentes en la direcci¢n correcta, quieren negociar con el nacionalismo vasco y arreglar la situaci¢n de una vez por todas, inequivocamente quieren la Paz, eso es bueno. El Partido Popular no podr soportar su aislamiento y tendr que sentarse con todos a dialogar. Al final la opci¢n que se impone es un mayor grado de soberan¡a para el territorio vasco, una forma legal de autodeterminaci¢n dentro de la constituci¢n actual, porque el Estatuto no satisface a la mayor¡a de la poblaci¢n, muchos de nosotros deseamos una Repoblica Vasca, con una constituci¢n propia, pero somos conscientes de las dificulatades que este proyecto genera, por lo tanto, en esta ‘poca hist¢rica la soluci¢n radica en ceder y consensuar un ordenamiento jur¡dico que satisfaga a todos los involucrados. En cuanto al factor violento, E.T.A. ya comunic¢ sobre la posibilidad de que otras organizaciones ajenas a ella, aunque con objetivos similares, irrumpiera en el conflicto con acciones armadas una vez que dichas organizaciones consideraran que sus objetivos no podr¡an ser alcanzados mediante el juego pol¡tico imperante. Este es un peligro cierto. Si en Madrid se empe_an en inmovilizarse y jugar a fintar y pretenden pudrir la situaci¢n, nuevos brotes de violencia sacudir n la sociedad en Euskadi, la lentitud del Gobierno exaspera a multitud de organizaciones y ciudadanos. Si se frustra la esperanza las respuestas emocionales adquiriran naturalezas diversas. La izquierda abertzale, ahora m s fuerte que nunca, seguir con la iniciativa de la construcci¢n nacional y la Asamblea de Municipios. Con el crack de Mayor Oreja y su estrategia derrotada, el impulso que HB dar a su proyecto nacional se intensificar , mientras la clase pol¡tica espa_ola veranea, los «mahaikides» har n una cohesi¢n de mbas mesas y en general las directrices dise_adas con anterioridad seguir n inalteradas, pendientes del desarrollo del Proceso de Paz, la actitud de E.T.A., su relacci¢n con PNV-EA, y la estrategia activa en los numerosos ayuntamientos que gobiernan.
En cuanto a la «Lucha en la Calle» o Kale Borroka, ‘sta no cesar del todo hasta que la actuaci¢n de las Fuerzas de Seguridad del Estado Espa_ol terminen sus provocaciones y entre tanto todos los presos no sean acercados a Euskal Herria.