Después de los auges y caídas del Salitre y del Carbón, el Cobre pasó a ser «el sueldo de Chile». Su viga maestra. Tras el advenimiento de la «nueva Economía», con la Dictadura militar de Pinochet, gradualmente, las exportaciones de cobre llegaron a constituír el 40 % de los ingresos chilenos totales. Pero siguen siendo fundamentales. Entre otras cosas porque, conforme a ley, las Fuerzas Armadas chilenas se financian con el 10 % de las ventas de cobre, independiente de su precio o de sus utilidades reales. Tal es así, que, hace pocos meses, el Estado tuvo que aportar 10 millones de dólares al valor total obtenido de utilidades porque éstas no alcanzaron a cubrir los 210 millones de dólares que correspondían a las FFAA.
El mayor drama oculto de Chile es que, casos como el proceso a Pinochet, Los Detenidos Desaparecidos, la cesantía, los paros estudiantiles y portuarios, ocupan siempre las portadas y la totalidad de las coberturas de prensa habituales. No hay una sola línea dedicada a informar sobre la actual realidad del Cobre chileno. Sin embargo, una de las principales causas de la crisis econ¢mica chilena actual radica en el bajo precio internacional del cobre. Entre 1995 y la fecha actual, Chile ha dejado de percibir ingresos equivalentes a sus reservas totales de cobre. Existe una presi¢n interna enorme por privatizar a Codelco, la estatal entre las empresas cupr¡feras. En tiempos normales, el valor de Codelco es de unos 20 mil millones de d¢lares. En las ciondiciones actuales, apenas es de 10 mil millones.
Existe un estudio realizado por Orlando Caputto, Acad’mido de alto prestigio de la Universidad de Chile y ex Gerente General de Codelco. Por tanto, domina todo lo relacionado con la principal riqueza b sica de Chile. De ese estudio hemos extra¡do lo anotado en el p rrafo anterior. Y se pueden obtener m s antecedentes muy ilustrativos.
Durante el gobierno de la Unidad Popular y por unanimidad del Congreso Pleno se hab¡a logrado la Nacionalizaci¢n del Cobre. M s aon. Tanto en la antigua Constituci¢n Pol¡tica como en la de Pinochet se establece que la riqueza del subsuelo chileno es inajenable. No puede pertenecer a privados. Sin embargo, Hern n Buchi y Jos’ Pi_era, en tiempos de la Dictadura y contra la voluntad de la propia Junta Militar, lograron aprobar un decreto con fuerza constitucional para enmendar a la Constituci¢n y posibilitar la enajenaci¢n de riquezas b sicas. En virtud de esda enmienda, hoy, empresas privadas con capitales estadounidenses, canadienses y australianos, controlan el 60 % de las reservas de cobre chileno superando lejos a Codelco.
El criterio de elevar la producci¢n sin l¡mites y sin considerar la demanda del Mercado, impuesto por las empresa privadas, ha llevado a sobreproducciones que han hecho caer el precio internacional, a pesar del incremento real y comprobable de la demanda mundial de cobre. T’ngase presente que las reservas chilenas de cobre son el 40 % de las reservas totales mundiales. Como las empresas privadas controlan la mayor parte de la producci¢n, su criterio prevalece por encima del que pudiera tratar de imponer Codelco. A pesar de esto, Codelco, empresa estatal, logra utilidades tras haber implementado rigurosos m’todos de producci¢n. Esto contrasta con las privadas que trabajan a p’rdida, desmintiendo el mito que la empresa privada es m s eficiente que la estatal. Un triste consuelo, porque, por ‘sta v¡a, las privadas se libran de tributar al Estado por sus operaciones. La reglamentaci¢n vigente permite que las empresdas privadas de cobre puedan esgrimir sus p’rdidas abon ndolas a futuras utilidades. Por ‘ste m’todo, Disputada de las Condes, por ejemplo, jam s ha tributado al Fisco.
Un simple vistazo a la realidad de la miner¡a del cobre chileno deja en evidencia que s¢lo Codelco es capaz de hacer aportes reales al financiamiento del Estado chileno. Misma que ahora se intenta privatizar. Una simple modificaci¢n a la legislaci¢n actual sobre la Gran Miner¡a, relacionada con la forma de tributar al Fisco, podr¡a provocar el alza del precio mundial del cobre, sacando a Chile de su crisis econ¢mica, sin recurrir a ninguna otra herramienta. Esto afectar¡a, por supuesto, a las empresas privadas del Cobre y a su producci¢n desmesurada, logrando equilibrar a la oferta y la demanda y devolviendo a Codelco su real valor como empresa si es sometida a licitaci¢n.
Lamentablemente, este tema est lejos de gravitar en la conciencia ciudadana, completamente enajenada y absorbida en la interminable discusi¢n sobre los asuntos m s llamativos y con dividendos electorales m s eficientes. Por eso he vacilado al tratar de intitular este art¡culo. «A r¡o revuelto, ganancia de pescadores», pudo haber sido otra opci¢n. Prefer¡ titularlo «Chile contra Chile» porque me pareci¢ m s adecuado a la realidad completa del pa¡s. De momento que nuestros legisladores pasados y actuales hacen todo lo posible por hundir m s al pa¡s, enajenarlo y transformarlo en el para¡so para los capitalistas extranjeros, mientras se facilita la salida de los capitales propios, se oculta nuestra realidad minera y se llenan los medios de comunicaci¢n con lo que supuestamente deseamos los chilenos en materia de justicia, empleo, educaci¢n, salud, previsi¢n, s¢lo cabe aceptar que la traici¢n descarada a la Patria se ha institucionalizado como sistenma de gobierno, desde la Dictadura hasta nuestros actuales d¡as. No hay indicios, entre los probables triunfadores, de los actuales candidatos a la presidencia, sobre un cambio m¡nimo de actitud.
Valentin Marchant
Desde Santiago de Chile
