Alan García Pérez constituye una mácula en la historia política del Perú. Fue líder de una patota que expolió al país como coto de caza privado.
En lugar de quedarse en el Perú y levantar desde la cárcel o desde cualquier sitio a su alicaído movimiento político, se fugó a Colombia, país que lo albergó y creo que aún lo tiene como huésped. Hoy quiere volver al parlamento, dejando el camino libre al oficialismo en su empeño reeleccionista.
Parece increíble. Aquí la oposición plañidera arma juicios al por mayor y homenajes entre sí. Y el gobierno sigue aprovechando de estas debilidades que además cuentan con un factor importante: la destrucción institucional de los movimientos políticos. Circunstancia que tiene en AGP a uno de sus principales gestores. No dudó a la hora de imponer su predominio desde la Secretaría de Organización del Apra, eliminando o quemando a los viejos líderes y menos vaciló en hacerse del poder con el voto soberano de un respetable número de peruanos para hacer lo que hizo.
Resulta que este Comit’ de Solidaridad est condenado a un estruendoso fracaso. Una opereta m s de las muchas que se arman so pretexto de un sujeto que de respetable nada tiene y de honradez menos. Y de laboriosidad, ni que se diga: ¥nunca trabaj¢ en su vida!
Esta naturaleza de pamplinas debieran ser combatidas a troche y moche. Aqu¡ queman las papas, no en el exterior. Aqu¡ es donde uno se faja con la estulticia contempor nea del gobierno fujimorista que hered¢ los desmanes de Garc¡a P’rez. Aqu¡ es donde hay que, d¡a a d¡a, buscar el pan y no en estos actos circenses y casi rid¡culos.
Monserga resobada
Alguien, de cuyo nombre no me acuerdo, ha insinuado que tengo que ver con el SIN y ha dicho lo propio de Raol Villanueva.
1) Estoy seguro que el se_or Villanueva, prol¡fico visitante de Tumi, podr defenderse con la sobriedad acostumbrada.
2) En cuanto a mi se refiere, s¢lo puedo exclamar que desaf¡o a quien lanz¢ esa afirmaci¢n a probar en cualquiera de mis notas referencias elogiosas o paneg¡ricas hacia esa organizacion c¡vico-militar.
3) Lo afirmado sobre el liderazgo patotero de Alan Garc¡a durante su gobierno no ha sido desmentido.
4) Su proverbial pusilanimidad le hizo tomar las de Villadiego en cuanto sinti¢ que su augusta persona corr¡a peligro y zaf¢ raudo a Colombia. Acabo de estar por esa tierra hermana y all¡ se conoce al ex-presidente much¡simo y no precisamente por ser un esforzado hombre de trabajo, sino porque vive a cuerpo de rey, ¥sin trabajar!
5) ¨Que la «oposici¢n» es debilitada por mis modestos argumentos? Absurdo. Primero, la oposici¢n es un menjunje de mil vertientes. Nadie se pone de acuerdo. Como no saben ni a d¢nde apuntar, se les ha ocurrido, con el patrocinio incre¡ble de La Repoblica, poner de guerrero frontal a Garc¡a P’rez. Lo que ignoran o pretenden convenientemente olvidar es que este megal¢mano s¢lo piensa en ‘l y en nadie m s que en ‘l.
6) Ha poco escrib¡ sobre la brillante estupidez promovida por un grupo de colegas enjuiciando al majadero argentino Faisal por colocar una p gina en Internet conteniendo vituperio y medio. Sostuve que en Internet no hay leyes y que los tribunales no tienen competencia para regular este nuevo medio de comunicaci¢n. Fernando Rospigliosi de Caretas, engalan¢ las p ginas de la Asociaci¢n de Internautas Latinoamericanos con un sesudo an lisis de 7 l¡neas que tambi’n fue traducido al portugu’s. Y pensar que a este caballero muy bien remunerado se le reputa como uno de los ex’getas de la pol¡tica nacional. Y pocos d¡as despu’s El Comercio nos dio la razon, no hay c¢mo enjuiciar los contenidos en Internet.
7) Dijimos que el proceso de judicializaci¢n de la pol¡tica ha envilecido la vida nacional, todas son demandas, querellas, apelaciones, pero no hay pueblo, no hay savia popular, hay orgullos y vanidades heridas. Recuerdos y reminiscencias de cuando pod¡an, a dedo, se_alar esto o lo otro. Pero, bases, popularidad, nada.
8) Lo medular del texto en torno a Garc¡a P’rez subsiste con solidez. Fue jefe de una patota. Es un hombre enamorado de s¡ mismo. Sin rasgo alguno de generosidad. Insolente y manipulador tiene a un grupo de personas alrededor que no tiene m s ambici¢n mediocre y presupuest¡vora que colmar algon pelda_o del poder, pero se olvidaron que al poder s¢lo se llega por la consciencia y el coraz¢n. Y la miserable gesti¢n de Garc¡a P’rez entre 1985-1990, no puede ser olvidada por declaraciones ins¢litas que «por ser de izquierda y favorecer al pueblo, se cometieron yerros». Equivale a decir: «quise dispararle a las piernas pero me equivoqu’ y le di en la cabeza, pero esa no era mi intencion! ¥Qu’ imbecilidad!
9) A cualquiera de los r bulas organizadores de un Comit’ de Solidaridad con AGP reto a que discutan y argumenten +Es que los compa_eros necesitan de comit’s extranjeros muy bien pagados para que defiendan a Garc¡a P’rez? La verdad es que el presidente honorario de la Internacional Socialista es quien organiza su propio biombo de tontos otiles.
10) Al Pero se le ama no con discursos inflamados de ch chara, sino con verdades de a pu_o como dec¡a Luis Heysen. Se le construye en la vida diaria haciendo obras, generando exportaciones, despreciando a los idiotas mediocres encaramados en los principales puestos de gobierno. Echando al cementerio de los cad veres pol¡ticos, a los coimeros, aprovechadores, miserables que mercadean con la pobreza sempiterna del pueblo peruano. Destruyendo los g’rmenes de ignorancia esparcidos por la televisi¢n, diarios y revistas ulicas del r’gimen y que pretenden hacer creer que todos los peruanos somos badulaques y que nos tragamos el sapo de que quienes ayer fueron primos hermanos, u_a y mugre, del gobierno, hoy son redivivos defensores de la libertad de prensa. ¥Dios, que disparate!
11) Desde mi puesto de periodista comprometido con la libertad de prensa, amante enamorado de las causas de justicia, escriba ocasional en las listas del Pero y otras de Latinoam’rica Morena, mi voto porque enriquezcamos el debate y que las nuevas generaciones no hurguen en las medias tintas y estupideces fabricadas en moldes, sino que naveguen en la generosa mar de conocimientos que herramientas como Internet proveen a diario y a cada segundo.
Herbert Mujica Rojas