La tierra, en nuestro país, continúa siendo un derecho absoluto tan solo para una minoría. El Brasil es el segundo país del mundo de mayor concentración de propiedad de la tierra. A pesar de la industrialización (a partir de 1930) el capitalismo brasileño se desarrolló a través de la agricultura, sobre la base de la gran propiedad. Es así como, millones de trabajadores rurales pobres del campo, se quedaron una vez más marginados del acceso a la tierra.
Para resolver este problema, todos los países hoy desarrollados, promovieron la Reforma Agraria. O sea, democratizaron la propiedad de la tierra. Transformaron sus «sin tierras» pobres, en ciudadanos, productores y consumidores. Por otro lado, la democratización de la propiedad de la tierra, está vinculada a modelos económicos que priorizan el mercado interno y la distribución de la renta, como forma de obtener crecimiento económico y mayor justicia social.
Esas lecciones históricas, de nada sirvieron a las élites brasile_as. Peor, siempre procuran, a toda costa, mantener sus privilegios de grandes propietarios, como un factor de poder econ¢mico, pol¡tico, de dominaci¢n electoral en el interior, y hasta de proyecci¢n socio-cultural. ¨Cu l ser¡a la raz¢n, por ejemplo, para que un senador, jubilado de la Universidad de Sao Paulo, pr¡ncipe de los sic¢logos, sin ninguna afici¢n a las luchas agr¡colas (calificaci¢n que siempre es exigida a los sin tierra) se sienta empujado a la compra de una peque_a rea de 1046 hect reas?
En la oltima d’cada -m s precisamente en los gobiernos de FHC- se adopt¢ un modelo econ¢mico, totalmente subordinado al capital internacional y financiero, que impidi¢ un desarrollo m s justo. Continu¢ concentrando renta y aumentando la pobreza. Impidi¢ un proceso de distribuci¢n de la renta y el desarrollo del mercado interno. Y margin¢ completamente la agricultura, que tiene su desarrollo directamente subordinado a las pol¡ticas de distribuci¢n de la renta y del fortalecimiento del mercado interno.
El resultado de esa pol¡tica est ah¡ en las calles y en las estad¡sticas. La agricultura est en crisis. El rea cultivada disminuy¢ en 8 millones de hect reas. Importamos billones de d¢lares en productos agr¡colas. La renta media cay¢ 46%. En diez a_os, 942 mil peque_as propiedades con enos de 100 hect reas quebraron. Dos millones de asalariados rurales perdieron sus puestos en los oltimos 5 a_os, segon el profesor Delfim Neto. Millones son obligados a migrar para los grandes centros, aumentando la marginalidad en las metr¢polis.
Es obvio, que en este contexto, no hay espacio para una pol¡tica seria de Reforma Agraria, en su verdadero concepto de democratizaci¢n de la propiedad de la tierra. Por eso, la concentraci¢n de la tierra continoa, independiente de la propaganda del gobierno.
Del 95 al 98 el gobierno realiz¢ asentamientos, apenas como una pol¡tica de compensaci¢n social y prioriz¢ la distribuci¢n de lotes de tierra en las regiones Centro-Oeste y Norte (65% de todas las familias asentadas). Donde expropiaci¢n era sin¢nimo de negociado para los hacendados; con eso lograban los datos necesarios para efectos propagand¡sticos.
Mientras tanto, el aumento de la pobreza en el campo y la falta de perspectivas de los trabajadores evidentemente aumentaron las movilizaciones y revueltas. Pero el gobierno continu¢ insensible y arrogante. El gobierno sabe que quien organiza el pueblo no es el proselitismo del Movimiento Sin Tierra, MST, sino las necesidades objetivas. Quien acamp¢ frente a la hacienda de los hijos del presidente, en sociedad con el Sr. Juvelino Mineiro, conocido relacionador de la UDR en el Pontal, no lo hace por af n de hacer propaganda al MST, sino porque sab¡an que si no se consegu¡an los recursos para sembrar, pasar¡an hambre un a_o m s!
Los t’cnicos del INCRA hab¡an propuesto en el final del 98, la necesidad de un presupuesto de 2,5 billones de reales, para 1999. En el Congreso los disminuyeron a 1,9 billones. Despu’s del acuerdo con el FMI, los rebajaron a 1,2 billones. Y durante los diez mese del a_o, Mr. Pedro Malan, autoriz¢ la entrega de apenas 30% de los recursos. Resultado: el INCRA qued¢ inmovilizado. En el primer semestre pr cticamente no hubo inspecciones. Pregunten a los funcionarios del INCRA, +cu ntas familias fueron de hecho asentadas en el Sur, Sudeste, Noreste durante ese a_o?
Millones de familias asentadas no tuvieron acceso a los recursos. Y por primera vez en la historia del Brasil tenemos m s de 100 mil familias acampadas bajo carpas negras, en m s de 500 campamentos, pasando por todo tipo de sacrificios, esperando… las mentiras del gobierno.
El onico problema para el gobierno es que los pobres del campo resolvieron organizarse y luchar. Se_ores omnipotentes, due_os de la verdad, de la historia y del presupuesto poblico: no nos exijan la cobard¡a de dejar de luchar para sobrevivir!
PD. +Tendr n conciencia de hacer exigencias al pueblo, ministros que acostumbran utilizar los aviones de la Fuerza A’rea Brasile_a, pagados con dinero de ese mismo pueblo, para ir a la playa en Fernando de Noronha?
Por Jo’o Pedro Stedile
*Miembro da Coordinaci¢n Nacional del Movimiento de campesinos Sin Tierra, MST, de Brasil. Tomado de la Agencia Latinoamericana de Informaci¢n, ALAI.
