Vos te quedaste en el 45 o el 60 o si se quiere en los ’70. Vos sos, usted es: Un perdedor. Sus hijos le reclamarán, su esposa le reclamará, sus amigos le pedirán que cambie, que sea práctico.
Haga como los ‘bocones’ que aparecen en las revistas o en la TV, grite sus dólares, que en el barullo tapan sus vilezas. Y cuando se tenga que mirar en el espejo tómese un wisky o un valium y chau.
¿Quiere saber cómo dejar de ser tonto? Es fácil: ¿usted está bien visto en su edificio? Hagase nombrar administrador y trance con todos los proveedores. ¿Es jefe de compras?
No, usted ya sabe como es el negocio. ¿Es inspector municipal?. Comprenda los problemas de los infractores y acepte sus arrepentimientos. ¿Es periodista?. Venda la ideología que pague más. Y no tenga culpa, tápela bien, muestre y enrostre que Ud. es un triunfador, que no hay lugar para la sensibilidad, que usted se endureció, se sobrepuso al hambre de los demás, a la indefensión de los demás.
Sea un mentiroso y miéntase diciendo que la culpa es de los otros, que cuando pueda hará algo y entretanto siga. Tener para Ser es el tema, porque hay demasiada gente vacía que necesita tener para creer que es algo más que un devaluado ser humano, casi un nadie …
Lo dijo el Mariscal frederich Von Paulus: «Cuando alguien te diga: -esto es bueno o malo- pregunta por lo bajo: ¿Para quién?».
PEDRO MIRIGLIANO