En este acto organizado por Paco Caro ( Equipo Singular), se ha presentado el nuevo modelo ORIS TT1, una combinación del arte de la relojería clásica con las técnicas mas avanzadas de la ingeniería mecánica, todo engarzado en un diseño muy deportivo caracterizado por su correa de caucho con auténtica textura de neumáticos para coches de carreras, que abraza suavemente la piel de la muñeca.
Ulrich W. Herzog, Presidente y Director General de ORIS, ha querido culminar con esta joya del diseño de vanguardia el compromiso adquirido con el piloto y la escudería, que desde ahora lucirán el anagrama de la firma en el Gran Circo de la Formula 1.
McNish es piloto oficial del equipo Toyota desde el pasado año, por expreso deseo de Mika Salo. Once años le ha costado a este ganador de las 24 horas de le Mans en 1998 ascender a la exclusiva categoría del millón de dólares, después de intentar dominar la 2000 American Le Mans Series, consiguiendo el título con seis victorias y un total de 10 podiums en doce carreras.
El banderazo de salida y prueba de fuego para los dos debutantes, escudería y piloto, tendrá lugar en el Gran Premio de España de Formula 1 que se celebrará en el Circuito de Cataluña.
McNish afronta esta nueva etapa con perspectivas muy positivas, aunque ha reconocido que el Circuito de Cataluña ( Montmeló), no es el mas adecuado para su máquina tras haber realizado ya varias pruebas. La nueva promesa ha sido muy cauta a la hora de vaticinar su posición en un futuro inmediato en la parrilla de salida, y aunque apuesta por sí mismo y por su monoplaza, reconoce la experiencia y solera de escuderías como Ferrari, reina indiscutible hoy por hoy por técnica, antigüedad y equipo humano.
El reajuste de la suspensión, los neumáticos, el agarre de estos en pista y la familiarización con su nuevo estatus y los circuitos de élite, son las prioridades en estos momentos de McNish, quién tiene muy claro que la distancia que separa a los monoplazas en estas carreras es de milésimas de segundo y que las carreras se ganan en las curvas, sobretodo en Montmeló, donde el 80% de la pista está constituida por estas.
No cabe duda de que la incursión de Allan Mc Nish y Toyota en el exclusivo mundo de los monoplazas de lujo dará juego y aumentará la tensión en una carrera ya por sí misma de infarto, pero en cualquier caso, siempre es de agradecer a favor del espectáculo, que jóvenes pilotos tengan la oportunidad de dar el a veces insuperable salto de la Formula 3 a la mas grande, de la mano de una buena máquina y un sponsor de lujo.
Gema Castellano