El sorteo se realizaba lanzando al aire una moneda de oro de 500 pesetas cedida por el Banco Santander, y los dos equipos con menor puntuación tenían el derecho de elegir. Karol Jablonski eligió cara para el Desafío Español 2007, pero la moneda cayó del lado contrario; el NZL 92 de Emirates Team New Zealand comenzará las semifinales obligando al ESP 97 del Desafío Español a evadir su ataque. En el segundo emparejamiento, James Spithill también eligió cara para Luna Rossa y le sonrió la suerte. El ITA 94 entrará con la fuerza de la bandera amarilla frente al USA 98 en su primer duelo.
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Las semifinales de la Louis Vuitton Cup se disputan en una serie al mejor de nueve y cada victoria vale un punto. El primer equipo que obtenga cinco puntos pasará a la final. El Comité de Regatas tiene la intención de que todos los enfrentamientos de las semifinales de la Louis Vuitton Cup se disputen en el campo de regatas Norte y la primera señal de aviso de cada jornada está prevista a las 14:50.
Terry Hutchinson, táctico de Emirates Team New Zealand comenzó su turno de palabra hablando sobre la ventaja de entrar por estribor en la presalida: "En condiciones de poco viento, el barco con bandera amarilla puede llevar la iniciativa. Pero más que una ventaja real, es psicológica". Jablonski, por su parte, destacó lo trascendente que es para su equipo haber llegado hasta esta fase de la competición: "Este es un momento muy importante para mí y para mi equipo. Todavía no hemos ganado nunca a Emirates Team New Zealand y esta es una buena oportunidad para hacerlo. Tenemos el potencial".
En la sala estaba presente la imagen de la colisión entre Luna Rossa y BMW ORACLE Racing en el Valencia Louis Vuitton Act 12. Chris Dickson, patrón de BMW ORACLE Racing, destacó la gravedad que podría tener un abordaje ahora: "Estos barcos son ligeros y frágiles. Ahora una colisión no sólo supondría una descalificación de la regata, sino de toda la serie. Sería malo para todos". El ITA 94 llegará con ventaja a la presalida del primer enfrentamiento, pero Spithill rebajaba su importancia: "La presalida es importante, pero no hay que olvidar que sólo es una parte de la regata", afirmaba. Los cuatro equipos han aprovechado las jornadas sin regatas para descansar, estudiar vídeos de los rivales y modific ar sus barcos para intentar llegar a la línea de salida dispuestos para rendir al máximo.
