Las autoridades de Alemania y los Países Bajos han desarticulado un entramado criminal que recurría a la violencia extrema para resolver disputas relacionadas con el tráfico de drogas. La operación conjunta, respaldada por Europol, ha resultado en la detención de 23 personas, tras una serie de ataques con explosivos y secuestros orquestados en Colonia, Alemania, por delincuentes holandeses contratados por redes criminales alemanas.
Ajustes de cuentas violentos
El caso comenzó con un desacuerdo en el comercio ilegal de drogas en Colonia. La parte agraviada contrató a delincuentes de los Países Bajos para ejecutar represalias en suelo alemán. Estas acciones incluyeron ataques con explosivos y secuestros, que pusieron en alerta inmediata a las fuerzas del orden.
El más reciente operativo tuvo lugar en Ámsterdam el 21 de enero de 2025. Durante este día de acción, tres personas fueron detenidas y se realizaron ocho registros domiciliarios. Además, en el transcurso de las investigaciones previas, ya se habían arrestado a 20 sospechosos y llevado a cabo múltiples registros en ambos países.
Incautaciones y crímenes imputados
Entre los bienes y pruebas incautados se incluyen:
- Un arma de fuego modificada.
- Explosivos de alta potencia de tipo pirotécnico.
- 20.000 euros en efectivo.
- Sustancias ilícitas.
- Teléfonos móviles.
Los detenidos enfrentan cargos por delitos graves como secuestro, lesiones corporales y tráfico de drogas. El uso de explosivos para llevar a cabo los ataques destaca la absoluta falta de consideración de los criminales por los posibles daños colaterales y las lesiones a terceros.
Uso de menores en actividades delictivas
Las investigaciones revelan que los responsables podrían haber utilizado a menores de edad para ejecutar algunos de los ataques, lo que pone de manifiesto una preocupante tendencia creciente en el modelo de “crimen como servicio” que involucra a jóvenes en actividades extremadamente peligrosas.
Cooperación transfronteriza
El operativo fue un esfuerzo conjunto entre las fuerzas policiales de Colonia y Ámsterdam, con el apoyo del Centro de Ayuda Legal Internacional (IRC) de Ámsterdam y Europol. Durante la jornada de acción, un experto de Europol se desplazó con una oficina móvil al centro de coordinación para realizar verificaciones en tiempo real y facilitar el intercambio de información entre las partes involucradas.
La colaboración internacional resultó esencial para desmantelar esta red criminal, que operaba de manera transfronteriza. Este caso resalta la necesidad de abordar las actividades delictivas a nivel global mediante la cooperación entre cuerpos policiales y organismos internacionales.
Artículo redactado con asistencia de IA (Ref. APA: OpenAI. (2025). ChatGPT (versión 4.0). OpenAI).