CH-VEZ : + DICTADOR O LIBERTADOR?

» Contra el monopolio de la riqueza como dogma, enfrentamos la democracia económica, un concepto de igualdad, libertad, justicia, empleo seguridad social, para cubrir las necesidades básicas del ser humano, eso es lo más importante de un modelo político y de un modelo económico». Son palabras de Hugo Cávez, – presidente de Venezuela, quién tras haber puesto su cargo a disposición de la recién constituida Asamblea, – simbólicamente hablando -, ha hecho contener la respiración con su discurso al gran capital y a los más acérrimos defensores del modelo político y económico neoliberal, que marca el diapasón en estos momentos a las maltrechas economías latinoamericanas. » No al dogma neoliberal ni al dogma del Estado, vamos a crear un modelo autóctono», – afirmó en otra fase de su discurso -.
No cabe duda de que si el virus » chavetista» se extiende, Latinoamérica podría tomar un rumbo muy diferente ,-a partir de las elecciones previstas para el 2000-, del que hasta ahora han marcado las pol¡ticas de las privatizaciones, los endeudamientos con el FMI y la p’rdida de empleo, e incluso pol¡ticos valuarte en el sistema neoliberal como Fujimori o Menem, podr¡an caer en la m s absoluta de las decadencias en sus principios.
De momento Ch vez cuenta con el apoyo de su pueblo y las simpat¡as de pueblos lim¡trofes. Mientras, analistas econ¢micos se echan a temblar ante la reacci¢n de los mercados.
Ch vez defendi¢ » el derecho de una naci¢n a darse su propio modelo econ¢mico en funci¢n de sus potencialidades, de su idiosincrasia», y estas palabras le sientan como una bocanada de aire fresco al pueblo, ahogado totalmente por unas pol¡ticas neoliberales, que en Latinoam’rica no han funcionado.
El tiempo dir  si Ch vez esta o no en lo correcto o ser  o no capaz de cumplir lo que promete, pero lo que s¡ es cierto es que nada ser  igual en Am’rica latina a partir de ahora y que habr  un antes y un despu’s a la » ocurrencia» de este controvertido personaje de dar un golpe de estado tan personal, que ni siquiera parezca que lo sea.