El gobierno de Bill Clinton intensificó en las últimas horas su atención sobre la explosiva situación colombiana, e inició sondeos entre los principales países del hemisferio, incluyendo a la Argentina, para analizar la crisis.
El zar antidrogas del gobierno demócrata, el general Barry McCaffrey, dijo en declaraciones consignadas por la agencia norteamericana AP, que Clinton le encomendó que extienda a Perú, Brasil y la Argentina, las consultas que ya adelantó en Ecuador y Venezuela.
Entre el 22 y el 27 de agosto, el funcionario viajará a esos países y también a Bolivia. El 27 se reunirá con Carlos Menem para analizar el evental rol de Argentina en la crisis. Clarín consultó ayer al vocero de McCaffrey quien se negó a dar detalles sobre la agenda de la gira. «Vamos a hablar de cooperación. Eso es todo lo que voy a decir», dijo Bob Weiner.
Con respecto a las instrucciones de Clinton, se limitó a contestar que «el director (por McCaffrey) tiene siempre sus conversaciones con el presidente».
La noticia se produce en momentos en que desembarc¢ en Colombia una nutrida delegaci¢n de figuras de primer nivel del gobierno norteamearicano encabezadas por Thomas Pickering, el tercer hombre del Departamento de Estado.
La jefa del Departamento de Estado, Madeleine Albright, afirm¢ ayer que el problema colombiano se extiende fuera de sus fronteras y tiene «implicaciones para la seguridad y estabilidad regionales», pero descart¢ como «improbable», una soluci¢n militar a la guerra civil que desde hace 40 a_os desangra a Colombia.
El mi’rcoles despu’s de una reuni¢n de seis horas con el presidente Andr’s Pastrana, Pickering descart¢ los rumores de «invasi¢n». «Hay muchas fuentes que dicen que EE.UU. est listo para intervenir en Colombia. Eso es de mentes locas. De ningon lado es un asunto deseable ni posible», afirm¢ el diplom tico. Pero ayer se sumaron otros elementos. Pocas horas despu’s de la llegada de Pickering, un contingente de mil marines de Estados Unidos fuertemente pertrechados desembarc¢ en la base militar de Bah¡a Malaga, sobre la costa del Pac¡fico.
La explicaci¢n oficial fue que los efectivos se aprestan a realizar a partir de hoy ejercicios de «simulacro de guerra». El contingente lleg¢ apoyado por aviones del tipo K-Fir, el submarino Corphus Cristi, dos buques y una nave guardacostas.
El mes pasado circularon por Argentina y Brasil versiones de contactos de Washington, para analizar la creaci¢n de una fuerza multinacional que intervenga en la lucha antiguerrillera.
Esa posibilidad fue rechazada y calificada de intervencionista por el presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, en una rueda de prensa conjunta que dio en Lima acompa_ado por su colega Alberto Fujimori. Pocas horas despu’s de esa reacci¢n, Argentina sostuvo el mismo criterio. Y Washington neg¢ los contactos.
Pickering lleg¢ a Bogot acompa_ado del secretario de asuntos del hemisferio Occidental del gobierno de Clinton, Peter Romero, y del subsecretario de Estado para asuntos antinarc¢ticos, Randy Beers.
La misi¢n apoy¢ los esfuerzos de Pastrana, que impulsa un di logo de paz con las poderosas guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cuyos resultados han sido hasta ahora por lo menos magros.
Despu’s del encuentro con el mandatario, el ministro de Interior colombiano, N’stor Mart¡nez, afirm¢ que «Estados Unidos mantiene su voluntad de servir como acompa_ante del proceso de paz». Reafirm¢ que lejos de una alternativa de invasi¢n militar, «esta visita servir para hacer m s fluida la cooperaci¢n porque conocer n de cerca nuestra realidad».
La agenda de las conversaciones incluye tanto el problema del desaf¡o de los rebeldes como el narcotr fico, que convirti¢ a Colombia en el mayor productor mundial de coca¡na.
En este punto, el gobierno norteamericano y Pastrana sostienen un poblico disenso. En una reciente entrevista con Clar¡n, el mandatario colombiano diferenci¢ tajantemente a la guerrilla de los narcotraficantes. McCaffrey sostuvo en cambio, en reiteradas ocasiones, que ambos grupos son lo mismo.
El otro problema que afronta Colombia es una crisis econ¢mica arrasadora con una ca¡da del PBI del 3% este a_o, un retroceso sin precedentes en lo que va del siglo.
Colombia hab¡a solicitado el mes pasado en Washington un aumento de 250 millones a 1.000 millones de d¢lares de la ayuda militar de EE.UU. Pastrana hab¡a explicado que ese apoyo es indispensable porque Colombia debe estar preparada pa ra la paz o para la guerra, dependiendo del resultado de las negociaciones con la guerrilla.
Pickering y su equipo llegaron ayer a Caracas para una entrevista con el presidente venezolano, Hugo Ch vez, quien expres¢ su inter’s en sostener una entrevista con los guerrilleros colombianos.
Venezuela se ha negado a que EE.UU. instale en ese pa¡s bases de inteligencia y desembarco r pido como las que ya ha desplegado en Aruba, Ecuador y Curazao, que, en realidad, reemplazan las del Comando Sur en Panam , que est siendo desmantelado antes del traspaso del Canal a ese pa¡s el oltimo d¡a de 1999.
Clinton confronta la presi¢n de los halcones del Partido Republicano en el Congreso, quienes sostienen que Colombia es casi un narcoestado y que se encamina a ser otro Vietnam, escenario que -segon afirman- el retiro norteamericano de Panam no har m s que agravar.
El zar de la lucha antidroga de los Estados Unidos, el general Barry Mc Caffrey, se reunir con el presidente Carlos Menem en Buenos Aires, el viernes 27. Menem y Mc Caffrey analizar n principalmente el rol que podr¡a cumplir la Argentina en un eventual plan estadounidense para controlar la crisis guerrillera en Colombia.
Ayer, el Presidente marc¢ el nomero telef¢nico de su colega colombiano, Andr’s Pastrana, para expresarle todo su apoyo personal y el de su gobierno ante la grave situaci¢n que atraviesa Colombia, revel¢ un vocero de la Secretar¡a de Prensa de la Casa Rosada .
Precisamente, el disparador de cualquier movimiento argentino ser que «exista un pedido del gobierno de Colombia», asegur¢ a Clar¡n el secretario general de la Presidencia, Alberto Kohan. una vez cumplido ese requisito, Kohan no descart¢ que el Gobierno decida enviar tropas a ese pa¡s para combatir a los guerrilleros y narcotraficantes colombianos, aunque aclar¢ que «la medida deber ser aprobada antes por el Congreso de la Naci¢n».
En la C mara de Diputados, desde ya, no hay clima ni votos para dar luz verde al eventual env¡o de militares argentinos a Colombia. El jefe del bloque radical, Federico Storani, adelant¢ a este diario que «bajo ningon concepto se aprobar una decisi¢n tan absurda» en el Congreso.
Desde el oficialismo, el presidente de los diputados justicialistas, Humberto Roggero, se expres¢ personalmente en contra de la eventual iniciativa. Pero oficialmente dijo a este diario que «en la decisi¢n del env¡o de tropas el primer informe excluyente es el del Congreso, luego el de la OEA y luego los lineamientos que disponga la ONU».
El justicialista bonaerense, Eduardo Cama_o, voz de Eduardo Duhalde en el Congreso, fue menos diplom tico. «La Argentina no puede ni debe sacar un solo soldado fuera de su territorio, porque esa actitud ser¡a propia de un pa¡s intervencionista.» Menem se comunic¢ con su colega colombiano el mismo d¡a en que la secretaria de Estado estadounidense, Madeleine Albright, reclam¢ en un art¡culo publicado en The New York Times -y que hoy reproduce Clar¡n- que no s¢lo Washington, sino otros gobiernos de la regi¢n deber¡an estar preparados «para ayudar» a Pastrana .
Con esa l¡nea argumental arribar el pr¢ximo 26 el general Mc Caffrey, uno de los funcionarios de EE.UU. m s vehementes a la hora de manifestar la necesidad de asistir cuanto antes a Bogot en su lucha contra la guerrilla, los narcotraficantes y las fuerzas parapoliciales. Ese fue el motor de la gira que emprender el «zar antidroga» por Brasil, Bolivia, Pero y la Argentina a mediados de mes. El objetivo principal de su periplo es sondear hasta d¢nde llega la predisposici¢n de los pa¡ses de la regi¢n para coordinar un plan de ayuda para el gobierno de Andr’s Pastrana.
Por las dudas, esta semana la Canciller¡a brasile_a dijo que «no es la intenci¢n de Brasil enviar tropas a la zona de frontera lim¡trofe con el vecino pa¡s». Pero a Menem no termina de disgustarle la idea de que las fuerzas armadas argentinas sean desplegadas en territorio colombiano.
El general colombiano Harold Bedoya Pizarro lleg¢ a Buenos Aires con una advertencia bajo el brazo: si no hay solidaridad para el ej’rcito de su pa¡s, el conflicto en Colombia «afectar a toda la regi¢n incluso a la Argentina». As¡ se lo dijo ayer a Clar¡n durante una entrevista en Buenos Aires, en momentos en que una delegaci¢n del gobierno de EE.UU. lleg¢ a Bogot para sondear la crisis.
Este ex ministro de Defensa y ex jefe del ej’rcito, que dej¢ las filas uniformadas para hacer pol¡tica desde su movimiento Fuerza Colombia, explic¢ que las declaraciones del presidente Andr’s Pastrana a Clar¡n respecto de que la guerrilla no es narcotraficante provocaron un revuelo en Washington. Y asegur¢ que EE.UU. «dir a mi gobierno que tiene que tomar una actitud ofensiva» en el conflicto con la guerrilla.
Para Bedoya, Colombia «est siendo agredida por mafias internacionales, por las drogas y el terrorismo». Y considera un «acto de traici¢n» del presidente Andr’s Pastrana el haber desmilitarizado una zona de 42.000 km2, como lo exigi¢ la guerrilla para iniciar un di logo de paz.
«En estos territorios que el gobierno les ha cedido a las mafias pueden afectarse la seguridad y la econom¡a de toda una regi¢n», dispara, y advierte que a esa zona ya llegaron terroristas de todo el mundo.-+Esto puede justificar una intervenci¢n militar latinoamericana en Colombia?-Se habla de intervenci¢n sin conocer el problema. Colombia no es un pa¡s asi tico, como Vietnam, ni una isla como Hait¡. Este es un problema que lo tiene que manejar el ej’rcito colombiano, muy profesional, que puede resolver este tema, enfrentar y derrotar a estas mafias.-Pero no pudo en 40 a_os…-Eso no es cierto… El ej’rcito puede si el Estado le da los apoyos y toma la decisi¢n de enfrentar a unas fuerzas criminales y narcotraficantes.-¨Su planteo es: No al di logo de paz y s¡ al apoyo al ej’rcito?-Es que all¡ se ha planteado una paz mentirosa, falsa. Lo que se ha venido haciendo en Colombia es entregar soberan¡a.-¨Hay que negociar, s¡ o no?-
No, no. No hay nada que negociar-
+Entonces?-
Hay que recuperar el pa¡s. Para eso son los ej’rcitos, para defender la unidad, el territorio, combatir el terrorismo, combatir las mafias.-
¨Cu les son las perspectivas del conflicto?-El problema es que a cada minuto, cada d¡a que pasa, la situaci¢n se va agravando, y l¢gicamente el esfuerzo que deber hacerse ma_ana ser mucho m s fuerte que el que deber¡a hacerse hoy. Todos nos vamos a ver afectados. Yo le garantizo que desde los argentinos hasta los asi ticos se van a ver afectados, porque Colombia est asaltada por una mafia internacional.-
+A qu’ atribuye el renovado inter’s de Washington en la situaci¢n colombiana?-
Es el mismo inter’s que tienen ustedes, que tienen todos los pa¡ses del mundo de ver que en Colombia est sucediendo algo: una guerra que afecta a todos.
-Pero Washington acaba de enviar una alta delegaci¢n a Bogot .-Todo se origina en estos d¡as, en la entrevista de Clar¡n al presidente Pastrana (publicada el 29 de julio), que coincidi¢ con la ida del zar antidrogas Barry McCaffrey a Colombia. El presidente le dijo al diario que las FARC no eran narcotraficantes. McCaffrey dijo que s¡. Y el gobierno estadounidense lo respald¢. El general McCaffrey dijo que no se pueden entregar conce siones y territorios a estas mafias.-
¨Cu l cree que ser el mensaje de Washington a Pastrana?
-Seguramente, y lo van a hacer, es decirle al gobierno que est equivocado y que tiene que tomar una actitud ofensiva.
CLINTON TANTEA A LATINOAMERICA
193
anterior