Un militar que fusiló a un cura en la dictadura de Pinochet, se ha suicidado en Santiago. El exsoldado chileno, Nelson Bañados Pinto, se ha quitado la vida en su casa de Calle Larga, en la capital chilena. Aparentemente Bolaños estaba atormentado por su participación en el secuestro al cura Joan Alsina.
Bañados se suicidó dejando una carta en la que explica que no puede convivir con sus remordimientos. En Agosto de 1989, Jordá, un sacerdote amigo de Alsina encontró a Bañados y le entregó una carta de los padres de Joan en la que le perdonaban el crimen.
En 1973, el golpe militar que encabezó el General Augusto Pinochet, derrocó al entonces presidente constitucional de Chile Salvador Allende. Durante la dictadura de Pinochet, más de tres mil chilenos murieron por acción de las fuerzas militares.
Uno de esos muertos fue el sacerdote Joan Alsina
El año pasado, la televisión catalana difundió un reportaje donde Bañados aparecía relatando detalles de la captura y ejecución del padre Alsina. En esa ocasión, el militar Nelson Bañados pidió perdón ante las cámaras a los familiares del cura, residentes en Cataluña.
Según los hechos, el soldado Bañados junto al capitán Mario Caravez habían secuestrado al sacerdote en su lugar de trabajo y tras mantenerlo cautivo en una escuela lo habían fusilado en el puente Bulnes, sobre el río Mapocho. Alsina habría pedido que » no le vendaran los ojos y que le mataran de frente».
Al parecer, la conciencia del ex soldado ha pesado más que todos los esfuerzos que realiza el juez español Baltasar Garzón para conseguir que rinda cuentas uno de los máximos responsables del golpe militar, el exdictador Augusto Pinochet. Se podría concluir que en este caso, «la conciencia pesó más que una posible justicia». (Cl/QR/Mt/Dh/pt)
EL ASESINO DE ALSINA SE SUICIDA EN CHILE
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