LOCUTOR GUATEMALA.- Según la Iglesia Católica
guatemalteca, Inteligencia Militar, conocida como G-2, está
desviando la investigación sobre el asesinato del obispo Juan
Gerardi, ocurrido el 26 de abril de 1998.
LOCUTORA Así lo aseguró el coordinador de la Oficina de
Derechos Humanos del Arzobispado, obispo Mario Ríos Montt,
quien calificó de absurdo el rumor difundido por Inteligencia Militar
de que el crimen era de tipo pasional.
LOCUTOR Para interponerse en la investigación, Inteligencia
Militar contó con la ayuda del exfiscal del Ministerio Público, Otto
Ardón, quien de plano descartó un motivo político en el crimen y
ordenó la prisión del sacerdote Mario Orantes, ayudante directo de
Gerardi durante su estudio de los 36 años de violencia de Estado
en Guatemala.
LOCUTORA El obispo Mario Ríos Montt dijo que en Guatemala
existe un verdadero poder detrás del gobierno de Alvaro Arzú.
Quienes dirigen el país no son los civiles, sino los militares, señaló
Ríos Montt.
LOCUTOR El obispo Ríos Montt es hermano del exdictador
Efraín Ríos Montt, acusado de las peores masacres contra los
indígenas durante su mandato de 1982 a 1983. Esos crímenes
fueron investigados por el asesinado obispo guatemalteco.
LOCUTORA Juan Gerardi elaboró el documento «Guatemala
nunca más», ahí responsabilizó a los militares de 9 de cada diez
muertes ocurridas durante los 36 años de guerra civil, la cual
terminó con la firma de la paz el 29 de diciembre de 1996 entre el
gobierno de Alvaro Arzú y la Unidad Revolucionaria Nacional
Guatemalteca. (Pulsar)