Los abogados que ejercen la defensa en España de Augusto Pinochet han presentado un escrito solicitando su participación en el proceso iniciado por el Juez español Baltasar Garzón.
Fuentes judiciales indican que de aceptarse dicha solicitud, se crearía una situación desigual: mientras el juez Garzón no puede realizar ninguna diligencia, la defensa de Pinochet podría comenzar a combatir aspectos del procedimiento.
Pero esta no es la única novedad en el caso Pinochet. Los defensores, en España, del exdictador, desaconsejan la posibilidad de que el Pinochet se entregue a la justicia española para evitar las demoras del juicio de extradición.
Los abogados José María Stampa Brown y Fernando Escardó dicen que si Pinochet se entrega, tendría que hacer frente a todos los cargos que le imputa el Juez Garzón. Estos cargos son los de crímenes contra la humanidad y terrorismo de estado.
En cambio, si la justicia británica concede su extradición, solo tendrá que responder por los delitos de tortura cometidos desde diciembre de 1988 hasta el fin de su mandato en 1990. De esta manera, se tomar¡a en cuenta s¢lo una parte de los cr¡menes cometidos entre 1973 y 1990.
Mientras tanto, el Brigadier General Carlos Salgado, jefe de la misi¢n militar chilena que lleg¢ el pasado s bado a Madrid, dec¡a a los periodistas que «su presencia nada ten¡a que ver con el caso Pinochet».
Pero pocas horas despu’s, los abogados del exdictador, en Espa_a, explicaban que los militares chilenos les hab¡an solicitado su opini¢n sobre las ventajas o perjuicios de aceptar o evitar la extradici¢n de Pinochet.
Pero este no es el onico intento por tapar la realidad. La ministra de Justicia espa_ola, Margarita Mariscal, insisti¢ en que el fiscal Pedro Rubira, «evidentemente no pide la libertad del general Pinochet». Sin embargo, el escrito presentado por Rubira conclu¡a textualmente: «debi’ndose poner en libertad al Sr. Pinochet».
Y esta comedia de enredos, ten¡a adem s, otro escenario en el sur del continente americano. En Buenos Aires, Argentina, el Fiscal General del Estado Espa_ol, sorprend¡a al pronunciarse a favor de que se juzguen los cr¡menes contra la humanidad, fuera del lugar donde se cometieron.
Jesos Cardenal parec¡a as¡ contradecir sus intervenciones en Espa_a de los oltimos dos a_os, en relaci¢n al caso Pinochet. El Fiscal General del Estado Espa_ol apoy¢ el pedido de libertad de Pinochet.
Adem s, el diario brit nico «The Daily Telegraph», que no oculta sus afectos por el exdictador, difund¡a un informe de los m’dicos particulares de Pinochet.
Estos enumeran 12 afecciones diversas que padecer¡a el general, advirtiendo que la incertidumbre sobre su futuro » puede agravar sus males y ponerlo en peligro de muerte».
Sin embargo, autoridades brit nicas, consideran que Pinochet tiene dolencias propias de sus 83 a_os, pero que ninguna requiere hospitalizaci¢n. Scotland Yard, central de inteligencia brit nica, calific¢ de «basura» los rumores sobre la presunta gravedad del general.
Y mientras todo esto sucede, gran parte del pueblo chileno, familiares de las v¡ctimas y defensores de los derechos humanos en todo el mundo, siguen esperando la postergada hora de la verdad. Esperan que se haga justicia en los cr¡menes de la dictadura. (Cl/QR/Au-Mt/Pl/ap)
Carlos Laquinandi
JESUS CARDENAL SE CONTRADICE. MARISCAL DE GANTE TERGIVERSA
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