Arnaldo Alemán, – presidente de Nicaragua- , se ha visto envuelto en un nuevo y grave caso de corrupción. En este caso ha sido el desvío de 100.000 líneas de teléfono, a una empresa de la familia cubana û estadounidense, Mas Canosa.
La empresa nicaragüense de telecomunicaciones, entregó de manera arbitraria a la empresa Mastec ese número de líneas, para que las gestionara de manera abusiva e implantando precios elevados.
La Contraloría General de la República, denunció la nulidad del contrato por las dos partes y remitió el caso a la Procuraduría General de Justicia. Esta acción va encaminada a detener la privatización de la empresa.
El contrato ronda los 100 millones de dólares, y según fuentes de la Contraloría, la anulación va a colocar a la telefónica en buena posición de cara al proceso de licitación previsto para mayo.
La nulidad fue solicitada por el Contralor, cuando la aprobación de la venta ya estaba finiquitada. El funcionario considera que hubo mala fe por parte de Arnaldo Alemán y la empresa estadounidense.
Agustín Jarquín, manifestó que la instalación de las 100.000 líneas telefónicas son competencia de la institución que él representa, tal y como manda la Constitución.
NUEVO ESCáNDALO EN NICARAGUA
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