El sueño del exdictador Augusto Pinochet de volver a Chile puede desvanecerse. Un joven asesinado en 1989 será quien aleje al general de su mayor deseo desde octubre pasado: evitar un juicio en su contra. El caso de Marcos Quezada, un adolescente chileno que fue detenido cuando tenía 17 años por agentes del Gobierno de Augusto Pinochet y que luego apareció muerto, puede condenar al general. Marcos Quezada Yáñez fue arrestado en Chile el 24 de junio de 1989, según afirman documentos judiciales británicos. Pocas horas después estaba muerto, debido a las descargas eléctricas administradas por agentes del Gobierno chileno. El caso de este joven fue incluido en los 32 cargos enumerados por los abogados españoles en su petición de extradición de Augusto Pinochet desde Gran Bretaña a España. Según decisión de la Cámara de los Lores, por este hecho el ex dictador puede ser enviado a España en donde sería enjuiciado.
Los Lores británicos decidieron que Pinochet puede ser juzgado únicamente por los casos de tortura cometidos después de septiembre de 1988. En esta fecha Gran Bretaña reconoció a la tortura como un delito internacional que puede ser juzgado fuera del país donde se cometió.
PINOCHET PUEDE SER CONDENADO POR EL «CASO QUEZADA»
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