Virgin
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Tom Rowlands y Ed Simons, notables en discos, totalmente banales en directo, entregan otro zarpazo para apoderarse el cetro de la ciencia del breakbeat. «Surrender», dos peldaños mas arriba que «Dig Your Own Hole» utilizando el mismo croquis inicial, presume de una soberbia plantilla de colaboradores, desde la ternura sensual de Hope Sandoval pasando por el ayer (Bernard Summer) y el hoy (Bobby Gillespie, Noel Gallagher) del pop británico sin olvidar el sempiterno granito psicodélico del Mercury Rev Jonathan Donahue, ahora más dulce que rayante. Mientras, el contenido está a la altura de los invitados destacando el himno festivalero del año, «Hey boy hey girl», la fenomenal acometida Hi-NRG de un «Out of control» ganador o la alambrada caricia de «Asleep from day» con la siempre intrigante Sandoval. «Surrender», entre la notable reinvención y la descarada complacencia, resulta un muy buen disco, para escuchar, para bailar o incluso s¢lo para sentir y emocionarse, lo que no deja de ser una gran cualidad para los hermanos qu¡micos.