Twisted Nerve – XL – Caroline España
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tCuando Damon Gough dice «solo quería que fuera considerado un clásico» al hablar de este «The Hour Of Bewilderbeast» no le falta razón. +l es el cantautor moderno que se encarga de todas las composiciones en BADLY DRAWN BOY, y el responsable máximo de uno de las grandes sorpresas del año. La primera sorpresa viene cuando se mira la etiqueta del sello: bajo XL uno puede esperarse cualquier gamberrada dance, pero jamás este compendio lustroso de pop multiforme, casi siempre inspirado y con tufo a clásico imperecedero, tal como Gough quería. El influjo de grandes músicos se deja ver por aquí, se apelliden Barret, Drake o Dylan. Eso no est nada mal, pero las canciones resisten muy bien las expectativas (por otra parte, ninguna: BADLY DRAWN BOY casi nace de la nada, aunque su nombre ya apareciera en el trabajo de UNKLE). Debajo de ese tono de f bula, de ese concepto de cuento tradicional que parece esconderse bajo el t¡tulo, hay una gran colecci¢n de canciones, que como siempre es lo importante. Puede sobrarle unos cuantos minutos, un par de temas y cierta esquizofrenia en algunos momentos, pero el resultado es, desde lo cl sico, sorprendente. Es dif¡cil resistirse a la pegada de «Everybodys stalking», a la finura de «The shining», a «Another pearl», «Once around the block» o «Cause a rockslide», piezas que sobresalen en un repertorio notable. Puede sonar tangencialmente a Beck, para mutar en cantautor-folk moderno o arrimarse sin contemplaciones a la ‘pica, pero tambi’n pude presentarse doctil y sensible, sereno y m s c¢mplice de lo esperado. Siempre inspirado, algunas veces demasiado («Bewilderbeast» debe algunos acordes al «Tsunami» del tr¡o gal’s m s reconocido), BADLY DRAWN BOY ha sorprendido a propios y extra_os, con un disco que huele, apesta, como ‘l quer¡a, a cl sico. t t
