A pesar de la crisis política que vivió la región andina en el 2000, el comercio entre los cinco países experimentó una fuerte recuperación al alcanzar un incremento anual del 27 por ciento que casi triplica la tasa de crecimiento del comercio mundial de mercancías.
Al propio tiempo, se fortaleció la proyección internacional de la Comunidad Andina (CAN) mediante el acuerdo con el Mercosur de poner en marcha, en el más breve plazo posible y antes de enero del 2002, la zona de libre comercio entre ambos bloques; la activa participación en las negociaciones hemisféricas, así como el estrechamiento de las relaciones con China, la Federación Rusa y el Sudeste Asiático.
La información fue suministrada por el Secretario General de la Comunidad Andina (CAN) , Sebastián Alegrett, al exponer hoy, en conferencia de prensa, el balance del proceso integracionista en el presente año y los principales desafíos que deberá afrontar en el 2001.
Estimaciones de la Secretar¡a General revelan que el comercio intracomunitario ascender¡a en diciembre del 2000 a 5 021 millones de d¢lares que representa un importante incremento con respecto a los niveles de 3 940 millones alcanzados en 1999, cuando los intercambios sufrieron una severa contracci¢n debido a las consecuencias de las crisis financieras internacionales.
El crecimiento del comercio intracomunitario fue significativo para Ecuador con un 44,7 por ciento, seguido de Venezuela con 29 por ciento y Pero con 26,2 por ciento. Los niveles de mayores intercambios correspondieron a Colombia con 2 006 millones de d¢lares y Venezuela con 1 575 millones de d¢lares.
Por su parte, las exportaciones a la Comunidad Andina de Bolivia y Ecuador alcanzaron su nivel m s alto en los 31 a_os del proceso integracionista al situarse en 358 y 644 millones de d¢lares respectivamente.
Esta notoria recuperaci¢n de las exportaciones intracomunitarias se sustenta, en parte, en el comercio del petr¢leo crudo y sus derivados que registr¢ una tasa de crecimiento, en valores, del 69 por ciento con respecto al a_o anterior. De todas maneras, si se deduce este efecto, el comercio entre los cinco pa¡ses andinos habr¡a crecido, al culminar el a_o 2000, un 20 por ciento, cifra igualmente significativa, dijo Alegrett.
Analizando el comportamiento de las exportaciones intracomunitarias en la oltima d’cada, se observa que las ventas se han cuadruplicado al pasar de 1329 millones de d¢lares, en 1990, a m s de 5 000 millones en el 2000, con una tasa de crecimiento del 14 por ciento.
De mantenerse esta tendencia en los pr¢ximos a_os, las exportaciones intracomunitarias alcanzar¡an en el 2005 la cifra de 10 mil millones de d¢lares.
En este contexto, Alegrett destac¢ el compromiso entre la CAN y el Mercosur, suscrito en la Cumbre Presidencial Sudamericana, de establecer una zona de libre comercio en el 2002 para lo cual se iniciar n las negociaciones en el pr¢ximo primer trimestre.
Alegrett record¢ que en noviembre de 1999, la CAN suscribi¢ un acuerdo de preferencias arancelarias con Brasil, que fue ampliado en el 2000, y en junio de este a_o concluy¢ uno similar con Argentina.
A su vez, en marzo del 2000 se efectu¢ la primera reuni¢n de negociaciones comerciales entre la CAN y los pa¡ses del Tri ngulo Norte (Guatemala, Honduras y el Salvador) y posteriormente se iniciaron conversaciones con la Comunidad del Caribe (CARICOM) para profundizar las relaciones comerciales.
La proyecci¢n internacional de la Comunidad Andina fue reforzada con el mantenimiento de la vocer¡a onica en el proceso de conformaci¢n del Area Libre Comercio de las Am’ricas (ALCA), el aumento del nivel de coordinaci¢n en la Organizaci¢n Mundial de Comercio (OMC), el establecimiento de un mecanismo de consulta pol¡tica y cooperaci¢n con la Repoblica Popular China y otro con la Federaci¢n Rusa, que se firmar en marzo del 2001, y el estrechamiento de los v¡nculos con la Asociaci¢n del Sudeste Asi tico (ASEAN).
Con la Uni¢n Europea, segundo socio comercial andino, se inici¢ un proceso de an lisis y estudios conducentes a una nueva asociaci¢n que incluir¡a un acuerdo de libre comercio y la profundizaci¢n del actual di logo pol¡tico y de la cooperaci¢n.
A lo largo de este a_o comenz¢ a instrumentarse la Pol¡tica Exterior Comon con la suscripci¢n, en el marco de la Cumbre Presidencial, del Protocolo Adicional «Compromiso de la Comunidad Andina con la Democracia», por el cual se reconoce que la plena vigencia de las instituciones democr ticas y el establecimiento del estado de derecho «son condiciones esenciales para la cooperaci¢n pol¡tica y el proceso de integraci¢n», a la par que se prev’n sanciones en caso de ruptura del orden democr tico en cualesquiera de los pa¡ses miembros.
Por otra parte, se ha elaborado un proyecto de Carta Andina sobre Derechos Humanos que aspira a convertirse en el «eje articulador de la dimensi¢n pol¡tica de la integraci¢n», se_al¢ Alegrett.
En materia legislativa, el Secretario General destac¢ la importancia de la Decisi¢n 486, aprobada en octubre del 2000, relativa al nuevo R’gimen Comon sobre Propiedad Industrial de la Comunidad Andina, por la cual se establecen niveles internacionales de protecci¢n en este campo que incentivar n la innovaci¢n y las inversiones.
Los principales desaf¡os que afronta la CAN en el pr¢ximo a_o est n centradas en continuar ejecutando el Plan de Acci¢n 2000-2001 para el establecimiento del Mercado Comon Andino en el a_o 2005. El cronograma contempla el perfeccionamiento del comercio de bienes y servicios, medidas hacia la libre circulaci¢n de los movimientos de capitales y personas, la armonizaci¢n de las pol¡ticas macroecon¢micas y acciones concretas en materia de integraci¢n y desarrollo fronterizo.
Alegrett tambi’n destac¢ la importancia de la creaci¢n de una zona de libre comercio entre la CAN y el Mercosur por considerar que este proyecto constituye «la piedra angular del proceso de construcci¢n del espacio comon suramericano y de un rea singular de democracia, paz, cooperaci¢n, di logo pol¡tico y desarrollo econ¢mico compartido».
En materia de agenda social, se prev’ la aprobaci¢n de un plan de acci¢n dirigido a coordinar esfuerzos en las reas de educaci¢n, cultura, salud, ciencia y tecnolog¡a y desarrollo ambiental. Ademas, se impulsar n programas espec¡ficos en materia sociolaboral y se fortalecer la participaci¢n activa de la sociedad civil en el proceso integracionista.