Tal como lo anunciara en horas de la mañana, el Teniente Coronel Ollanta Humala Tasso, emitió un pronunciamiento público en la plaza del poblado de Bellavista (ciudad de Moquegua). Allí anunció que deponía las armas y que iniciará una marcha pacífica de retorno a la capital peruana a los efectos de reunirse con el Presidente interino Valentín Paniagua.
ôHe depuesto las armas porque las condiciones y circunstancias que estamos viviendo son muy diferentes a las que se vivió en la época del régimen corrupto de Fujimori. Sin embargo, debo dejar presente mi preocupación porque Montesinos continúa prófugoö, aseveró el militar. Al tiempo manifestó su esperanza en que las fuerzas del orden no intenten detenerlo, en esa dirección señaló que queda en la ôconciencia del gobiernoö y del Presidente si deciden capturarlo o no. Afirmó que a su retorno a Lima solicitaría su reincorporación a la fuerza y que la decisión quedará en manos de su Comando, explicó que en caso de no ser reincorporado analizar la posibilidad de ingresar en la pol¡tica a trav’s del Nacionalista Peruano.
Por otra parte, remarc¢ que la institucionalizaci¢n del ej’rcito es una labor aon pendiente, cuanto, asimismo las medidas -que estim¢ insuficientes- anunciadas por el titular de la cartera de Defensa.
Transcribimos a continuaci¢n la carta que el militar dirigiera al Jefe de Estado.
Sr. Presidente de la Repoblica.
Valent¡n Paniagua.
Con todo respeto solicito que me conceda audiencia para personalmente rendir mi obediencia y lealtad en calidad de Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y antes me permito puntualizar.
La marcha etnocacerista emprendida por el grupo de artiller¡a a’reo general Roque S enz Pe_a N¡501 unidad a mi mando, fue un gesto de protesta para que la naci¢n se diera cuenta de que no ten¡a ej’rcito pues es ‘ste hab¡a venido degenerando desde abril de 1992 en partido pol¡tico bajo el mando del triunvirato gobiernista, copula militar de Montesinos-Fujimori.
El uniforme militar en los altos grados era un disfraz de sujetos dedicados al tr fico de drogas, contrabando de armas y otros viles negocios. Un c ncer que amasaba la dignidad y moral de los hombres de la oficialidad y de la tropa. La gesta del 29 de octubre ha alcanzado plenamente sus objetivos de alertar al Pero. La naci¢n ha respondido con entusiasta simpat¡a, los modestos campesinos de las alturas de Tacna, Moquegua, Arequipa, Cusco y Puno con su cari_o y decisivo apoyo. Los pueblos de Tacna, Moquegua, Iquitos, Arequipa, Pucallpa, Tingo Mar¡a, Ica y Corongo con sus movilizaciones. Los reservistas licenciados y h’roes del Cenepa con sus heroicas marchas en auxilio y defensa de nosotros y tambi’n la intelectualidad hasta sus m s ilustres representantes como el arquitecto Fernando Belaonde Terry y el doctor Armando Villanueva del Campo. En nombre del pu_ado de 68 soldados, del pundonoroso suboficial Amilcar Gom’z Amasifuen, de mi hermano mayor Antauro Humala y del propio mi gratitud al pueblo peruano. Es esta la respuesta de la naci¢n que nos enaltece y compromete.
He esperado el tiempo ya prudencial para un gesto parecido del nuevo gobierno. Al momento de estampar mi firma en este documento excelent¡simo Sr. Presidente emprendo la marcha a la audiencia que solicito anticip ndole mi agradecimiento.
Ollanta Mois’s Humala Tasso.
Teniente Coronel de Artiller¡a
M¢nica Escayola
Corresponsal Informativos.Net en Am’rica Latina