Si bien los periodistas estamos acostumbrados a escuchar declaraciones tan extrañas por parte de políticos, sindicalistas o empresarios, el desconcierto lo ganó a este corresponsal ayer -martes 26- por la mañana en la Casa de Gobierno. Y provino nada menos que del presidente argentino Fernando de la Rúa cuando hizo una serie de apreciaciones sobre el candente tema de los presos políticos de La Tablada. El titular del Ejecutivo, descartó -de manera tajante- que fuera a indultar a los 13 detenidos que están en huelga de hambre desde hace más de 110 días, aunque admitió que podía existir una «reducción de penas». Cuando fue consultado sobre los plazos en que podía resolverse el conflicto, el presidente afirmó que la solución debía «ser cuanto antes» y señaló que «lo primero es la situación de los presos que están internados». Al tiempo, reiteró que su administración estaba a la búsqueda de darle un cierre al tema, la «más adecuada» señaló pero que la misma no podía adoptarse bajo presiones. «En el marco de una sociedad que quiz s no recuerde los hechos, la gravedad que tuvo el copamiento y las muertes que se causaron y frente a esto estamos buscando la soluci¢n m s adecuada y no debe tomarse por la presi¢n de una huelga de hambre», destac¢ el Jefe de Estado. Con relaci¢n a la medida de fuerza, De la Roa exhort¢ a los presos a que la dejaran sin efecto y subray¢ que ‘l hab¡a demostrado tener «la voluntad de llevar adelante el tema, que se combina con un problema de justicia interna y de prestigio internacional del pa¡s». Seguidamente, y como no pod¡a ser menos, lleg¢ el tiempo de los reproches. La primer romana se la carg¢ al Parlamento. En tal sentido, record¢ que el Congreso no hab¡a resuelto el conflicto difiri’ndolo desde 1997 cuando hubo de aceptar las recomendaciones de la Comisi¢n Interamericana de Derechos Humanos en lo atinente a la habilitaci¢n de la segunda instancia de revisi¢n de las condenas. Tras ello, rememor¢ que la C mara de Casaci¢n primero y la Corte Suprema de Justicia m s recientemente rechazaron los recursos que el Ejecutivo hab¡a presentado ante ambos estrados judiciales. Con lo cual, indic¢ que ambas posturas lo dejaban al presidente «ante el mundo» como el mayor responsable de hallarle un camino de soluci¢n al conflicto. Habl bamos al comienzo de esta nota del desconcierto por las declaraciones del presidente de la Naci¢n. Cuando el Ministro del Interior, Federico Storani, le acerc¢ un proyecto que permitir¡a la conmutaci¢n de penas sin que ello implicara la inmediata libertad de los presos pol¡ticos, De la Roa puso el grito en el cielo desechando la intenci¢n storanista. Y ayer, luego de las navidades plante¢ que la resoluci¢n del conflicto deb¡a ser «cuanto antes» y que mucho lo preocupaba la salud de los huelguistas. ¨Cu ndo es ‘cuanto antes’? ¨Cu l es la preocupaci¢n presidencial por la salud de los presos pol¡ticos? Con todo el respeto que merece la investidura del titular del Ejecutivo, doctor Fernando de la Roa termine con el doble discurso y llame a las cosas por su nombre. Olv¡dese de medir todo por el r’dito pol¡tico que dejan las medidas adoptadas. No siga jugando con la vida de los huelguistas. Alberto Bastia Jefe Corresponsal¡as Informativos.Net en Am’rica Latina
CON LA VIDA NO SE JUEGA
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