227
Un lavado de cara que no pierde de vista el pasado mítico, que resulta ligeramente innovador respecto a su anterior sonido pero a la vez suena totalmente identificable. Apostando por lo mismo de alguna forma distinta. Aunque más allá de esas circunstancias, «Fonorama» convierte a COOPER en un, esto ya lo sabíamos, perfecto creador de canciones, himnos personales («Cuando duerme junto a mí», «Diciembre») que conviven con destellos de mayor alcance para la multitud («Tecnicolor», «Vértigo»). Su música es inmediata, universal y certera, adjetivos que siempre vendrán irremediablemente adheridos al fenómeno pop, algo que abunda en «Fonorama». Como siempre, viviendo de nuevo en una nueva era pop. Y nosotros disfrutándolo.