Ante la decisión inicial tomada ayer por el Ministro del Interior Británico, Jack Straw, en el sentido que «se siente inclinado a pensar-sujeto a las alegaciones que pueda recibir- que no tendría sentido seguir adelante con el procedimiento actual de extradición[a España] y que, por tanto, debería tomar la decisión de no extraditar al Senador Pinochet», la Sección Española de Amnistía Internacional quiere indicar inicialmente lo siguiente, a la espera de que dispongamos en las próximas horas de un dictamen de nuestros servicios jurídicos sobre el comunicado oficial del ministro del Interior del Reino Unido:
Amnistía Internacional ve con preocupación que la decisión inicial de Jack Straw de no seguir el procedimiento de extradición por motivos de salud haya sido tomada sin ningún tipo de transparencia, en secreto, por un cargo político, y no por un tribunal, sin que la acusación haya tenido posibilidad alguna de asistir como observadora al reconocimiento médico, impugnarlo, o contar con una segunda opini¢n m’dica independiente.
La Fiscal¡a General de la Corona, que representa al Reino de Espa_a- el cual ha solicitado la extradici¢n del ex presidente de Chile- no estuvo presente en el reconocimiento, ni parece que vaya a recibir copia del mismo, ni tendr ocasi¢n de impugnarlo ante el Ministerio del Interior por no conocerlo aunque pueda presentar alegaciones en siete d¡as. En cambio, dos m’dicos de la parte de Pinochet fueron autorizados a participar como observadores m’dicos en el examen y el informe m’dico s¢lo se ha dado a conocer al ministro del interior, a los asesores jur¡dicos del gobierno y al expresidente.
Obviamente, los expedientes m’dicos tienen derecho a la protecci¢n de la intimidad y el ex general Pinochet tiene este derecho. Pero cuando una persona pone en tela de juicio su estado de salud en un procedimiento legal, renuncia a ese derecho a la intimidad, al menos en lo que se refiere a las otras partes implicadas en el proceso. El ex general Pinochet dio su consentimiento para que se le practicase el examen m’dico y que ‘ste se hiciera en presencia de observadores m’dicos designados por la Repoblica de Chile.
Por lo tanto;
1¡ AI espera que la decisi¢n de Jack Straw no sea en realidad definitiva, que se permita realmente a todas las partes presentar alegaciones realmente fundadas en siete d¡as y para que no exista indefensi¢n se necesita acceso al examen m’dico y en caso de no sentirse las partes satisfechas con el informe puedan impugnar el examen m’dico destinado a determinar si una persona est capacitada para participar en los procedimientos de extradici¢n. Como m¡nimo, se debe permitir a la Fiscal¡a General de la Corona el acceso a cualquier informe m’dico y tambi’n poder interrogar a los m’dicos que han practicado los ex menes.
2¡ La Secci¢n Espa_ola tambi’n est enviando hoy una carta al Ministro de Asuntos Exteriores de Espa_a para que, en la l¡nea del comunicado de ayer de la Oficina de Informaci¢n Diplom tica, respete los procedimientos de extradici¢n en manos del juez instructor, como indica la ley. En este sentido, respetar las decisiones judiciales significa no s¢lo «respetar las decisiones del Gobierno Brit nico» sino tambi’n tramitar sin demora las alegaciones que pueda presentar el Juez Garz¢n en el plazo de siete d¡as, incluida la posibilidad, si as¡ lo requiere el juez Garz¢n, de solicitar el informe m’dico. Hoy mas que nunca echamos de menos declaraciones de altos representantes del Gobierno sobre el derecho de las v¡ctimas de cr¡menes contra la humanidad en Chile, despu’s de 25 a_os, a obtener verdad, justicia y reparaci¢n.
3¡ En el caso de que finalmente las autoridades brit nicas denegaran la extradici¢n del ex general Pinochet a Espa_a, Amnist¡a Internacional recuerda la obligaci¢n de ‘stas de que los cr¡menes presuntamente cometidos por ‘ste no queden impunes y por lo tanto se pueda iniciar un proceso judicial en el Reino Unido.
4¡ Hoy mas que nunca AI mantiene su compromiso con las v¡ctimas de violaciones de derechos humanos en Chile y quiere resaltar que el proceso abierto en la Audiencia Nacional por genocidio, torturas y terrorismo en Chile y Argentina no termina con esta decisi¢n inicial de Jack Straw. Continoan las investigaciones judiciales y nuestro compromiso de apoyar este proceso que ha dado esperanzas a miles de personas en estos dos pa¡ses. Tambi’n AI quiere resaltar hoy que este proceso ha impulsado la lucha contra la impunidad en estos dos pa¡ses y ha abierto una brecha en el muro de la impunidad. Despu’s de octubre de 1998 los presuntos responsables de cr¡menes contra la humanidad saben que hay posibilidades de ser acusados por los atropellos que cometieron contra la dignidad del ser humano.
Amnistia Internacional ( Secci¢n espa_ola )