Concluyó la 20¬ Marcha de la Resistencia organizada por la asociación Madres de Plaza de Mayo, bajo la consigna ôEl futuro llegó… ayúdanos a cambiarloö. En la oportunidad, Informativos.Net dialogó en forma exclusiva con el Dr. León Zimmerman, reconocido abogado penalista y miembro de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI). Como dato significativo de la charla, cabe mencionar el incremento del índice de abuso policial en la ciudad capital de la República Argentina.
EL ôGATILLO F-CILö CRECE EN LA ARGENTINA
En primer lugar, y con la excusa de la 20¬ Marcha de la Resistencia, consultamos al Dr. Zimmerman sobre la condena a prisión perpetua resuelta por la justicia italiana contra los ex represores argentinos Guillermo Suárez Mason y Santiago Omar Riveros, conocidas oficialmente el pasado miércoles 6 de diciembre.
¿Cuál es el análisis que puede hacerse respecto de las condenas conocidas hace pocas horas?
Tienen la validez de demostrar que es posible utilizar algunos resortes de orden internacional para intentar condenar, de alguna manera, a estos ‘fulanos’. Esto alienta a seguir luchando en esa direcci¢n. Lo que tiene tambi’n de demostrativo es la actitud del gobierno, junto a los anteriores de (Carlos) Menen y (Raol) Alfons¡n, de haber negociado con estos facinerosos del poder. Lamentablemente, no se ve perspectiva de mejorar esta situaci¢n. Creo que tanto Fernando de la Roa como Carlos Ruckauf (N.R.: Gobernador de la provincia de Buenos Aires), al igual que todo el ‘establishment’ pol¡tico, tratar n de eludir la cuesti¢n y se pondr n a dar explicaciones sobre la soberan¡a de nuestro pa¡s. ¥C¢mo si la soberan¡a dependiera de defender a Su rez Mason!. La verdadera soberan¡a se defiende en lo econ¢mico, lo pol¡tico y lo social, logrando que la gente viva mejor. O sea, que pueda comer, estudiar y lograr un nivel de vida acorde con lo que es una civilizaci¢n. No se puede defender a asesinos, torturadores y violadores.
En cuanto al plano local, parec¡a que la llamada ‘maldita polic¡a’ quedaba en el anecdotario popular. Sin embargo, el crecimiento de «gatillo f cil» sigue siendo un profundo dolor para los argentinos…
Es verdad. Pero a ra¡z de nuestras investigaciones cambian algunos t’rminos de la ecuaci¢n. En realidad, mediante una presentaci¢n que haremos el lunes 18 de diciembre en la Plaza de Mayo, vamos a demostrar que el ¡ndice m s alto de ‘gatillo f cil’ lo tiene la Capital Federal.
¥Toda una revelaci¢n!…
As¡ es. Esto sucede desde el a_o pasado. Ninguno de los gobernantes de la Ciudad Aut¢noma podr culpar al gobierno anterior porque eran ellos mismos. Esta no es una cuesti¢n de que el Gran Buenos Aires (N.R.: cord¢n de 34 municipios que rodea a la Capital Federal) se parece al ‘far west’. En todo el pa¡s tenemos una problem tica similar. Y le digo m s, el ¡ndice global de delitos en general es tres veces m s alto en la Capital Federal que en la provincia de Buenos Aires.
+Esto significa que en la provincia se hacen las cosas bien y en la Capital Federal no?
No. Lo que sucedi¢ es que se manejaron cifras falsas. Reci’n cuando comenzamos con nuestra investigaci¢n hace dos a_os y empezamos a cruzar ciertos datos, all¡ apareci¢ la realidad. Incluso exist¡an los datos en forma oficial, pero lo hac¡an de tal manera que nadie se enteraba. Tomando en cuenta la cantidad de delitos que se cometen en cada distrito, en relaci¢n directa con el nomero de su poblaci¢n, en la Capital Federal es tres veces mayor que en la mayor provincia argentina.
En otro orden, +qu’ podr¡a suceder en el caso de que el Parlamento argentino derogue la ley de procedimientos que otorga el doble c¢mputo de la prisi¢n preventiva, m s conocida como «ley del 2 x 1»?
Es un tema muy complicado. El tema no es la derogaci¢n o no de dicha ley sino lograr que la justicia argentina funcione. El eje de la discusi¢n, err¢neamente, est sobre un tema que no es importante. Lo m s grave es que la justicia no resuelve r pidamente la situaci¢n de los procesados. Est totalmente atorada, no tiene presupuesto ni cantidad suficiente de empleados, no hay computadoras y muchas vacantes sin cubrir en los juzgados. Si la gente recibiera sus condenas en el tiempo correspondiente, el famoso ‘2 x 1’ no tendr¡a sentido. El Gobierno habla mucho de una especie de industria de los abogados para las apelaciones; pero esa ‘industria’ existe porque las Cortes y diferentes C maras no trabajan. Como ellas no hacen lo que corresponde, entonces uno apela y gana mucho tiempo.
Daniel Eduardo Raddi
Corresponsal Informativos.Net en Am’rica Latina