El arzobispo de San Salvador, Fernando Sáenz Lacalle, pidió este domingo a los legisladores que aprueben un decreto que permite a la policía a intervenir llamadas telefónicas para controlar a las bandas de delincuentes.
«A las autoridades hay que darles las armas necesarias para que cumplan su misión», dijo Sáenz Lacalle en una rueda de prensa. Asimismo, dijo que respaldaba en todo a la policía, institución que solicitó suspender la prohibición de realizar interferencias telefónicas.
El problema de este pedido radica en la desconfianza de gran parte de la sociedad en las autoridades y agentes policiales. Muchos temen que sus teléfonos sean intervenido aunque no se traten de criminales.
Los partidos políticos de oposición dicen que sus comunicaciones serían intervenidas pues nadie garantiza que la policía solo toque aquellas líneas telefónicas que sean sospechosas.
Los uniformados consideran que la investigación telefónica les permitiría frenar la ola de secuestros, que en este a_o ya llegan a los 107 casos. El arzobispo ha calificado de plaga a este tipo de cr¡menes. (Sv/LY/Ig-Pl/Vi/mc)