El ministro venezolano de Educación, Cultura y Deportes, negó que el Gobierno pretenda «cubanizar» el sistema educativo y rechazó que intente utilizar la educación como instrumento para asentar ideológicamente la Revolución Bolivariana que impulsa el presidente Hugo Chávez.
Navarro indicó que son «absolutamente infundadas» las denuncias sobre la aplicación en Venezuela de mecanismos de «homogeneización ideológica» importados de Cuba. Las críticas a la política educativa del Gobierno han partido principalmente de las asociaciones que representan a los colegios privados y de la Iglesia, que mantiene una importante cuota de mercado en ese sector.
La polémica se centra actualmente en un decreto por el que el Ministerio nombrará supervisores itinerantes con un cierto nivel ejecutivo, que son vistos por las instituciones educativas privadas como una especie de «comisarios políticos».
Navarro negó ese extremo y señaló que el único objetivo de los supervisores será garantizar el buen nivel de la educaci¢n y la eliminaci¢n de los abusos que se cometen en algunos centros privados. Los representantes de la ense_anza privada, desde la primaria hasta la universitaria, anunciaron que pedir n la nulidad del decreto ante el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y destacaron el «clima de incertidumbre» en el que est envuelta la educaci¢n.
«Si el camino es la cubanizaci¢n, que lo digan para que salgamos a la calle, pero si el problema es de desorganizaci¢n, que nos llamen para que les ayudemos», dijo Octavio de Lamo, presidente de la C mara Venezolana de la Educaci¢n Privada.
Aram Aharonian
Corresponsal Informativos.Net en Caracas