Ante la mirada atónita de muchos transeúntes y automovilistas, algunos despreciando su andar, otros mirándolos como raros especímenes y los menos respetándolos, más de 1500 personas ûuna buena cantidad de heterosexuales entre las mismas- se desarrolló la Novena Marcha Por el Orgullo Gay.
Lesbianas, gays, travesties, transexuales y bisexuales desandaron los 1200 metros que separan ambos paseos públicos. A lo largo de toda la manifestación un grupo de travesties danzaban sobre el acoplado de un camión decorado con una monumental mariposa de papel crepe.
Desde el palco la locutora de la demostración señaló que ônos sentimos orgullosas y orgullosos de ser diferentes, de haber elegido nuestra sexualidad y poder mostrarloö.
Un joven con su torso al aire cargaba sobre sus espaldas una cruz. Otros y otras se prodigaban caricias y besos. De fondo la música sonaba y los asistentes bailaban sin importarles si lo hacían llevando el compás.
Mientras esto ocurría, uno de los marchantes -de nacionalidad suizo- le dec¡a a este corresponsal que era la tercera vez que participaba de la actividad y que no sent¡an actitudes homof¢bicas por parte de la sociedad argentina, y a_adi¢ que «s¢lo queremos que se respeten nuestros derechos».
Muy cerca de ellos una de las organizadoras calific¢ de «exitosa» a la marcha, remarcando que «la polic¡a sigue ejerciendo todo su poder sobre nosotras» y agreg¢ que el Gobierno desoye constantemente sus reclamos «de derecho e igualdad».
Por oltimo, explic¢ que s¢lo quit ndose la hipocres¡a «la sociedad no nos ver como ‘raras’ o ‘raros’.»
En tanto, la locutora anunciaba los nombres de quienes participar¡an en un improvisado concurso para saber -segon los organizadores- quienes violaban sus derechos.: el presidente Fernando de la Roa, el Jefe de Gobierno, An¡bal Ibarra, la Iglesia Cat¢lica y la Polic¡a Federal Argentina. Por abrumadora mayor¡a el premio se lo llev¢ la instituci¢n policial. «¥Asesinos, asesinos!» core¢ la multitud cuando se anunci¢ al triunfador.
Dos adultas parejas de chilenos le comentaban a Informativos.Net que era la primera vez que tomaban parte de la Marcha y que apoyaban a los participantes «porque luchando es la onica forma de que no te sigan avasallando y pisoteando».
Entre risas, abrazos y baile el momento de recogimiento lleg¢ cuando desde el palco se ley¢ la lista de quienes ya no pod¡an participar de las marchas. Unos porque hab¡an muerto por SIDA, otras -en su mayor¡a travesties- por haber sido asesinadas por las fuerzas policiales en los oltimos a_os. Luego del minuto de silencio, el acto formalmente hab¡a tocado a su fin.
Comenzaba el tiempo de la mosica y el baile, sin discursos, hasta que las fuerzas flaquearan.
Alberto Bastia
Jefe corresponsal¡as Informativos.Net en Am’rica Latina