Y por fin llegó el día. Luego de cabildeos, toreadas y acusaciones, en la media tarde del lunes 20, los gobernadores peronistas ûa excepción del santacruceño Néstor Kirchner-, los que responden a la Alianza y los funcionarios nacionales firmaron el tan ansiado pacto federal, que desde hace una semana le quitaba el sueño a los hombres del Gobierno argentino de Fernando de la Rúa.
Como si se tratara de un partido de fútbol, hubo un tiempo para cada uno de los actores. El primero de ellos tuvo como escenario la sede del Consejo Federal de Inversiones, donde los peronistas jugaron de locales y allí estamparon sus firmas en el ôCompromiso Federal por el Crecimiento y la Disciplina Fiscalö, tal el pomposo título del acuerdo, junto a la signatura del Ministro del Interior, Federico Storani.
Más tarde, los gobernadores peronistas visitaron al Jefe de Gabinete de Ministros, Chrystian Colombo, que en su despacho ratificó el pacto junto al titular de Economía, José Luis Machinea.
Luego del tr mite formal, en la sala de prensa de la Jefatura de Gabinete nos fue entregada una copia del documento de 12 carillas, una m s que en el original y que fue la propuesta de los peronistas para que se cristalizara la firma del mismo.
Los puntos salientes del compromiso, ese ni_o reci’n nacido tan esperado por la administraci¢n aliancista, los consignamos a continuaci¢n:
* Se congela el gasto primario hasta el 2005, con la addenda -a la cual hac¡amos referencia- donde se consigna que las partes (el Gobierno Nacional, los gobernadores de todos los distritos y el Jefe de Gobierno de la capital argentina) «acuerdan que ante una situaci¢n grave que implique una interrupci¢n de los servicios de educaci¢n o salud, o alteraciones excepcionales en la seguridad poblica y ante la imposibilidad de reducir otros gastos en el corto plazo, la provincia afectada podr solicitar la autorizaci¢n al Ministerio de Econom¡a de la Naci¢n» la modificaci¢n moment nea del gasto respectivo. El acuerdo que se alcance, en esa ocasi¢n, no podr modificar el compromiso respecto al monto del d’ficit fiscal aprobado anualmente con la provincia que as¡ lo solicite, como asimismo el congelamiento del «gasto primario» en el per¡odo 2000 – 2005.
* Se le garantiza a las provincias para el pr¢ximo a_o y el 2002 un monto fijo mensual de 1364 millones de pesos (¢ d¢lares) por coparticipaci¢n federal. Para los a_os subsiguientes, 2003, 2004 y 2005, la suma devendr del promedio de la recaudaci¢n coparticipable en los tres a_os anteriores a cada per¡odo. En tal sentido, la Naci¢n garantiza un piso m¡nimo mensual de 1400 millones para 2003, 1.440 millones para el siguiente a_o y 1480 millones para 2005.
* Se le transfiere a las provincias -para 2001- un fondo de 225 millones de pesos, de los cuales el 80% se destinar a los programas de empleo y el 20 restante para desarrollo social. Para los a_os siguientes, hasta 2005, las provincias administrar n el 30% de lo previsto en 2001 para los programas de empleo transitorio o sus equivalentes del Ministerio de Trabajo, y de los planes alimentarios del Ministerio de Desarrollo Social.
* Se obligan las provincias a la unificaci¢n de sus registros de beneficiarios de programas de asistencias social con los de la Naci¢n y los municipios, y respetar n los «criterios objetivos» para la asignaci¢n de los recursos, los que ser n controlados y auditados por la Naci¢n.
* Se compromete la Naci¢n a abonar -en dos cuotas, una antes del 30 abril y la otra antes del 31 de agosto de 2001- el 50% de las deudas del pasado a_o en concepto de garant¡as del Fondo Nacional de la Vivienda. Las provincias que renuncien al 50% restante ser n recompensadas con programas de empleo y sociales adicionales por los valores equivalentes.
* Se deber n firmar, en un plazo de 120 d¡as, un convenio de armonizaci¢n tributaria que elimine cargas distorsivas sobre el empleo, la actividad econ¢mica y la inversi¢n, y el «Pacto Federal de Modernizaci¢n del Estado» que haga m s eficiente la gesti¢n del sector poblico.
* Se deber n suscribir, dentro de los pr¢ximos cuatro meses, convenios de adhesi¢n al Sistema Nacional Tributario y Social (Sintys), que facilitar la detecci¢n de posibles irregularidades en el otorgamiento de beneficios sociales.
* Para el pr¢ximo a_o las provincias y la Naci¢n deber n presentar un proyecto que permita concretar una nueva ley de coparticipaci¢n federal tributaria.
As¡ las cosas, se cumplieron las predicciones de algunos funcionarios de Gobierno quienes sostuvieron que hoy (por ayer) los gobernadores se avendr¡an a firmar el acuerdo.
No s¢lo pueden mostrar su satisfacci¢n por la suscripci¢n del compromiso.
Tambi’n les lleg¢ el primer signo de aliento. Que como era de esperar provino del FMI.
«A pesar de que no ha sido examinado en detalle, a primera vista el acuerdo alcanzado esta tarde en la Argentina entre el Gobierno federal y las provincias es alentador y parece constituir una buena base para nuevas discusiones sobre un programa», afirm¢, desde Wahington, Francisc Baker, portavoz del organismo. Con el pacto ya firmado, el Gobierno argentino se apresta a recibir, la pr¢xima semana, a la misi¢n del Fondo.
De all¡ a la obtenci¢n del «blindaje» financiero por 20000 millones de d¢lares s¢lo resta un paso.
Alberto Bastia
Jefe Corresponsal¡as Informativos.Net en Am’rica Latina