El Plan Colombia, elaborado por Estados Unidos, tendrá «secuelas riesgosas» para los países vecinos, que podrían afrontar desde problemas con refugiados colombianos hasta la inmigración de narcotraficantes, advirtieron altos funcionarios venezolanos.
El plan antidrogas que se pondrá en marcha en territorio colombiano desde diciembre fue analizado en Caracas en un seminario organizado por el Parlamento Latinoamericano.
Alvaro Carnevali, representante de la cancillería venezolana, reiteró la preocupación por las consecuencias del Plan Colombia en Venezuela. Entre los dos países hay una conflictiva frontera de 2.200 kilómetros y advirtió que el componente militar del programa, unido a la poderosa red del narcotráfico en Colombia y la existencia de otros actores armados, son factores que claramente hacen prever una situación muy conflictiva con repercusiones en naciones vecinas como Venezuela, Ecuador y Panamá.
Esta posición ha sido sostenida por el propio jefe de Estado, Hugo Ch vez, y por el canciller Jos’ Vicente Rangel.
Segon Carnevali, las «secuelas riesgosas» que se prev’n tienen directa relaci¢n con un predecible aumento en el nomero de desplazados colombianos y un eventual traslado a territorio venezolano del «negocio de la droga», con «muy altos lucros y descomunal poder de corrupci¢n».
«Venezuela tiene un leg¡timo temor. El negocio de la droga ha demostrado su capacidad de trasplantarse», recalc¢ Carnevali, quien mencion¢ los planes implementados a_os atr s en Bolivia y Pero, que no solucionaron el problema del procesamiento y tr fico de drogas en la regi¢n andina.
El Plan Colombia, segon el presidente colombiano Andr’s Pastrana, es una «estrategia integral para la paz, la prosperidad y el fortalecimiento del Estado», pero guerrilleros y organizaciones no gubernamentales coinciden en que supondr una escalada en la guerra civil.
Altos funcionarios de Estados Unidos est n en Colombia desde este lunes para respaldar el Plan, cuyo inicio est previsto para diciembre con la erradicaci¢n de cultivos il¡citos en el departamento de Putumayo, al sudeste colombiano. De acuerdo con organizaciones humanitarias, la puesta en marcha del plan ocasionar el desplazamiento de unas 150.000 personas en el sudeste de Colombia, donde se produce 60 por ciento de la coca¡na que se consume en Estados Unidos.
A juicio de Carnevali, la erradicaci¢n de los cultivos en esta zona fronteriza con Ecuador podr¡a provocar un desplazamiento e intensificaci¢n de cultivos, ya existentes, en la regi¢n lim¡trofe con Venezuela, que «tiene reparos al componente militar del plan». El funcionario asegur¢ que existe un «borroso deslinde entre erradicaci¢n de cultivos y combate a la insurgencia». Mientras, el jefe de la Oficina de Pol¡tica Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca, Barry McCaffrey, asever¢ que «como un principio de la pol¡tica del gobierno, Estados Unidos no apoyar los esfuerzos contrainsurgentes de Colombia».
Tambi’n precis¢ que el plan «tiene 180 millones de d¢lares para apoyar a otros pa¡ses de la regi¢n en sus esfuerzos contra las drogas y para detener los esfuerzos de los narcotraficantes de reubicar sus empresas il¡citas».
Frente a las declaraciones del zar estadounidednse antidrogas, general Barry Mc Caffrey, el canciller venezolano Jos’ Vicente Rangel, destac¢ que Venezuela no sab¡a nada en relaci¢n a una posible ayuda de EEUU ante la amenaza de desplazamientos, aumento de violencia y producci¢n de drogas que podr¡an generarse con la implementaci¢n del Plan Colombia.
«Ese es uno de los problemas que presenta el Plan Colombia porque no hay una informaci¢n directa, confiable y las declaraciones como las ofrecidas por Mc Caffrey lo que hacen es crear m s confusiones».
Subray¢ el Canciller que Venezuela no ha recibido ninguna informaci¢n al respecto de esa iniciativa. «Uno no sabe si esa ayuda estar¡a condicionada por la extensi¢n geogr fica de la frontera colombiana, por el nomero de habitantes del pa¡s, por las amenazas ciertas del narcotr fico o por aspectos militares que se desconocen absolutamente.
Por su parte, el acad’mico Kaldone Nweihed recalc¢ que se est n invirtiendo las prioridades en el llamado Plan Colombia. «En Estados Unidos existe la percepci¢n de que lo social sigue a lo militar. Para nosotros es lo contrario», dijo Nweihed, quien preside la Comisi¢n Presidencial de Asuntos Fronterizos venezolana y dirige el Instituto de Altos Estudios de Am’rica Latina de la Universidad Sim¢n Bol¡var.
A su juicio, la prioridad puesta «en el componente militar tiene consecuencias impredecibles» tanto para Venezuela como para la subregi¢n en su conjunto. Para Nweihed, la magnitud de este plan antidrogas, con su eje militar, preocupa debido a que se ejecutar en un pa¡s marcado por «la debilidad del Estado, la fragmentaci¢n nacional y la disfunci¢n de los partidos pol¡ticos».
«El fin que persigue este plan no es nuevo, Estados Unidos desde 1980 ha intentado militarizar la lucha antidrogas, al mismo tiempo que narcotizaban su diplomacia hacia Colombia», puntualiz¢ el acad’mico.
Aram Aharonian
Corresponsal Informativos.Net en Caracas