Música hermosa, de la que trae metáforas a la cabeza porque no sabríamos explicarla de otra forma, de la que le cambia a uno la vida, aunque sólo sea por unos días, toda una vida. Y con una voz, la de Carlos Forster, que es la vida, el motor, la energía y la luz, fluctuante entre la cara diáfana y el diafragma cerrado, mil tonos y todos sobresalientes, conmovedores, dianas redondas y disparos perfectos. Forster queda rodeado de amigos, de toda la vida, algo más que músicos, y sus canciones, más que canciones, son la vida misma: «Sorry» es el folk playero que nunca hicieron Beach Boys, «Burn the buildings» otra forma de vida y «Golden boy» un mar de lagrimotas. Sitúate a este lado de la ventana.
tFOR STARS actuarán en el Festival Tanned Tin 2000 el próximo sábado 11 (00:15 horas) t