«La esperanza todavía está muy lejos. No se ha visto un cambio bueno en la vida de la gente. No tenemos hogar, educación ni nada. No pensamos nada de Fox, no hemos visto lo que haya hecho», esa es la expresión de un joven vocero del concejo autónomo «Si el gobierno va a actuar, están en su mano las demandas nuestras. Está en su mano lo que el también ha dicho».
Aunque se supone que ya no hay patrullajes, cada 20 minutos pasan grandes camiones del Ejército o de la Seguridad Pública cargados de efectivos.
«Soldados armados, judiciales, policías. Solo quitaron los retenes». Estas afirmaciones se demuestran inmediatamente. Los vehículos de la fuerza pública transitan continuamente entre Chenalho, Majomut y Pantelho, pasando lenta e inexorablemente por el borde de Acteal y Polho a tiro de piedra.
El vocero indígena continúa diciendo que «los desplazados no solo perdieron la casa; no tienen sus cafetales, que ya están afectados, allí mero donde están los paramilitares, ellos se quedaron con nuestro caf’, lo cosecharon ellos. Todo sigue igual, para nosotros es lo mismo». (Mx/QR/Pm-Au-Pno/Dh-Vi/mc)
Pedro Ortega Lugo