La Comisión Internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo FARC-EP, con motivo de las festividades de fin del año 2000 e inicio del 2001, hace llegar fraterno, revolucionario y bolivariano saludo a los pueblos, gobiernos, partidos y movimientos políticos, a las organizaciones sociales, sindicales, religiosas e indígenas, y a las personalidades de América, Europa, Asia, -frica y Oceanía. A todos les deseamos satisfactorios resultados en cada una de las funciones y acciones a ejecutar en el curso del nuevo año, en beneficio de sus países, colectividades y en lo personal. Agradecemos sinceramente a quienes de distintas formas contribuyeron en el curso del presente año, con el pueblo colombiano y sus organizaciones en la búsqueda de la anhelada paz con justicia social, para el logro de una vida digna, próspera y soberana para colombianos y colombianas. El año 2001 será para el pueblo colombiano de grandes luchas por la conquista del poder político, para cambiar las estructuras del Estado y del Gobierno, conducentes a la construcci¢n de la Nueva Colombia, Pluralista, Patri¢tica y Democr tica, donde imperen relaciones de amistad y respeto rec¡proco con todos los Estados y sus Gobiernos, para los intercambios pol¡ticos, econ¢micos y culturales de integraci¢n regional y mundial. S¢lo el desarrollo de estas luchas y la efectiva solidaridad de los dem s pueblos del mundo ser posible derrotar el nefasto Plan de Guerra de los gobiernos de los Estados Unidos y de Colombia. Es la alternativa que tenemos para resistir la perversa acci¢n de la estrategia de intervenci¢n de Washington en el conflicto interno de los colombianos, encubierto en el denominado plan de lucha contra el narcotr fico, m s conocido como Plan Colombia. Los efectos mortales del mencionado plan afectan la precaria subsistencia de varios millones de personas pobres de nuestro pa¡s y los pueblos vecinos, con devastadoras incidencias en el medio ambiente de la cuenca amaz¢nica y su privilegiada biodiversidad. Es un atentado contra la soberan¡a de Colombia y la dignidad de su gente. Contra los pa¡ses amaz¢nicos y sus pueblos. Los gobiernos de Estados Unidos y de Colombia en inusual desespero buscan con premura que la Uni¢n Europea y otros pa¡ses aporten millones de d¢lares para cubrir los costos sociales de su plan, como maquiav’lica forma de comprometerlos en la misma guerra. Mientras los gringos aportan las armas de destrucci¢n y muerte, los dem s aportar¡an los primeros auxilios para reparar las heridas leves causadas por la nueva aventura del Imperio y sus lacayos de la administraci¢n Pastrana. Por consiguiente, todo aporte econ¢mico destinado al Plan Colombia en cualquiera de sus componentes se considera intromisi¢n en el conflicto interno nuestro y no es eso lo que esperan las mayor¡as colombianas de la comunidad internacional. Los objetivos de la paz con justicia social que buscamos los colombianos se consiguen garantizando empleo con sueldos que correspondan a los altos costos de vida; con aut’ntica reforma agraria que devuelva la tierra a quienes la trabajan, con cr’ditos baratos, asistencia t’cnica y mercadeo a sus productos, con precios proporcionales a los altos costos de producci¢n. La paz se alcanza resolviendo las carencias de viviendas, de salud, de educaci¢n, de las comunicaciones y la electrificaci¢n para el desarrollo industrial y tecnol¢gico del pa¡s. La paz exige protecci¢n estatal de los derechos pol¡ticos, sociales, econ¢micos, ‘tnicos, religiosos y culturales de todos los nacionales. La paz definitiva y duradera se lograr cuando el derecho a la vida digna y la libre autodeterminaci¢n con soberan¡a e independencia definitiva de Colombia est’n garantizados por el Estado y su Gobierno. Los 36 largos a_os de lucha revolucionaria de las FARC-EP, inspirada en el pensamiento marxista leninista y en el ideario del libertador Sim¢n Bol¡var, comprometen toda una vida de combate al lado de los m s pobres, por la conquista y defensa de los derechos fundamentales de las mayor¡as de nuestra patria. Porque entendemos que los colombianos tenemos el derecho y la obligaci¢n de construir nuestro propio destino que jam s ser de exclusi¢n, explotaci¢n, intimidaci¢n, represi¢n. Las FARC-EP insistir n por todos los medios en la bosqueda de los di logos, sin renunciar a ellos, como mecanismo id¢neo para la reconciliaci¢n nacional entre los colombianos, hasta lograr la firma de un tratado de paz aut’ntico y duradero. Con Bol¡var, por la paz y la soberan¡a nacional, abriendo caminos hacia la nueva Colombia. Comisi¢n Internacional de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ej’rcito del Pueblo FARC-EP
LAS FARC AFIRMAN EN SU MENSAJE DE AÑO NUEVO QUE EL 2001 SER- UN AÑO DE GRANDES LUCHAS POR LA CONQUISTA DEL PODER POL-TIC
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