José Hernán Sánchez Porras, sacerdote y coronel asimilado del Ejército, y actual secretario de la Conferencia Episcopal abandona el cargo tras haber sido elevado por el papa Juan Pablo II a la condición de obispo, y ahora estará al frente del ordinariato militar de Venezuela. Sánchez Porras admitió que hay curas venezolanos que han caído en la tentación de participar en la política más allá de lo que deben y señaló que ôla historia lo confirma, y no sólo en políticaö. Indicó que los los curas deberían retirarse un poco de la política ôporque ésta le corresponde sobre todo a ustedes, los laicos. Nosotros lo que debemos es dar unos principios, sobre todo la doctrina social de la Iglesia, que es preciosa, muy rica muy actualizada y que, si se aplicara en el mundo, no tendríamos problemasö. Sánchez Porras recordó que ôalgunos capellanes militares hacemos un curso para ser asimilados a la FAN. Yo soy asimilado en el Ejército. Fui haciendo los cursos y ascendiendo a teniente, capitán, mayor y teniente coronel, hasta que llegu’ a coronel». Y se_al¢ que adem s de usar uniforme militar y haber empu_ado un fusil, «estamos sometidos a la misma Ley de la FAN y nos califican cada semestre, igual que un oficial activo. (Empu_ar un fusil) forma parte de la vida militar. Hay que aprender a manejar un arma». S nchez Porras afirm¢, asimismo, que m s all del mandamiento de ‘no matar s’, «cualquiera, usted y yo la podemos usar en cualquier momento, con tal sea en defensa personal o en defensa de una colectividad. El don m s grande que Dios nos ha dado es la vida y ese regalo tengo que defenderlo a costa de cualquier cosa. La defensa personal es aceptada por la Iglesia». Dijo que no cree que entre los obispos haya curas chavistas y antichavistas y se_al¢ que «lo que todos estamos es en disposici¢n a servir al pa¡s. Y si de pronto uno no est de acuerdo con una palabra, con una opini¢n, es algo muy diferente…» «Lo importante son los principios. Mientras se respete a un pueblo que es cat¢lico, mientras se respeten los principios de la doctrina cat¢lica, podemos caminar tranquilamente», asever¢ el nuevo obispo. A_adi¢ que «la democracia siempre es perfectible. No podemos creer que ya llegamos a la cima, a la cospide, porque siempre podemos mejorar. Y por eso cualquier advertencia que el Papa nos pueda hacer deber¡a ser muy bien acogida». Cuando se le recuerda que la Iglesia venezolana ha aparecido en una l¡nea opositora, se evade diplom ticamente para se_alar que «m s que buscar lo que nos aleja, debemos buscar lo que nos une. Venezuela nos necesita unidos. En la medida en que veamos que tenemos las mismas personas por quienes trabajar, que tenemos los mismos objetivos, encontraremos caminos de solidaridad, que har n posible m s uni¢n». Hizo votos para que su nombramiento mejore las relaciones entre la Iglesia y la Fuerza Armada Nacional luego del impasse que hubo entre monse_or Baltazar Porras, presidente del Episcopado, y el ministro de Dxefensa, general ismael Hurtado Soucre, y reslat¢ que militares, la Iglesia y el gobierno pueden marchar juntos. «Todos somos servidores del mismo pueblo; la Iglesia es servidora de ese pueblo del cual surgen los miembros de la FAN y del Gobierno, que tiene grandes recursos. Gobierno, Iglesia y FAN podr¡amos hacer una tr¡ada muy grande en beneficio del pueblo, sobre todo de los m s pobres y necesitados», dijo. Sin contradecir a Baltazar Porras, que ha cuestionado la militarizaci¢n del pa¡s, S nchez Porras se_al¢ que «uno busca y encuentra su mayor apoyo dependiendo del ambiente de donde provenga. Un Presidente que surge de la FAN ha buscado all¡ su apoyo. Pero tambi’n los civiles deben dar su concurso». A_adi¢ que «los militares est n preparados en profesiones que invitan al desarrollo nacional y es l¢gico que quieran participar. Lo importante es el equilibrio. Lo dif¡cil es eso: lograr el justo medio. Porque corremos el riesgo de irnos para un lado o para el otro». Y est dispuesto a seguir usando el uniforme militar, «en los d¡as de ascensos, condecoraciones. Pero aunque el capell n pueda usar uniforme, los militares quieren ver en ‘l la figura del sacerdote, y no tanto la de un militar m s, porque tiene muchos a su alrededor. Hay muchos capitanes y coroneles, mientras que sacerdotes somos muy pocos». Aram Aharonian Corresponsal Informativos.Net en Caracas
LOS CURAS DEBERÍAN RETIRARSE UN POCO DE LA POL-TICA, AFIRMA EL SECRETARIO DE LA CONFERENCIA EPISCOPAL VENEZOLANA
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