Los Obispos de América Central manifestaron su preocupación por la crítica situación de la pobreza que existe en sus países. El anuncio lo hicieron durante su reunión anual realizada en Managua, Nicaragua, del 27 de noviembre al 1 de diciembre.
Según los informes sobre la situación de los hombres y mujeres de los seis países de Centroamérica, el incremento de la pobreza es fruto, en gran parte, de la economía globalizada y de las estructuras sociales injustas.
A decir de la Iglesia Católica, el Estado es el primer responsable del bien común; sin embargo, los gobiernos son cada vez más impotentes ante los dictados de los organismos financieros internacionales y la fuerza arrolladora del mercado.
En ese sentido, los Obispos aseguran que todo ello hace que la política, como actividad al servicio del bienestar de la población, se vea cada vez más desprestigiada y pierda su capacidad de guiar los sueños colectivos, porque prevalecen los intereses partidarios sobre todas las necesidades de la poblaci¢n.
El comunicado emitido por los Obispos Cat¢licos tambi’n asegura que a esto se suma la persistencia de la corrupci¢n y los casos frecuentes de impunidad. El escrito dice que desgraciadamente, el flagelo de la pobreza provoca muchas veces el fen¢meno de la migraci¢n, que golpea inmisericordemente a la familia, c’lula b sica de toda sociedad y de la Iglesia.
Asimismo, los obispos se_alaron que es motivo de gran preocupaci¢n comprobar que Am’rica Central se ha convertido en un corredor para el tr fico de armas y de drogas. Dijeron que esa situaci¢n evidencia la p’rdida de los valores morales en las sociedades, en las que muchos han hecho del dinero f cil su propio dios, sin importarles la destrucci¢n de vidas humanas.
Finalmente, los Obispos de Am’rica Central reafirmaron su intenci¢n decidida de impulsar todas las formas de solidaridad posibles, ya sea entre ellos mismos como Iglesia o en el servicio a los pobres, marginados y excluidos, hombre y mujeres, ni_os y ancianos. (Ni/QR/Ig/Dh-Cs-Pp/pt).
Patricia Zapata