Según fuentes policiales, la matanza de nueve personas en un restaurante de la capital guatemalteca, marcaría el resurgimiento de sicarios encargados de ajustar cuentas entre bandas de las mafias organizadas que operan en el país.
Los agentes de la Policía Nacional Civil y del Ministerio Público de Guatemala han redoblado esfuerzos para tratar de esclarecer la masacre. El crimen se efectuó al estilo de la vieja mafia italiana o estadounidense y conmocionó a los guatemaltecos.
El subdirector de Operaciones de la policía, Enio Rivera, asumió de manera personal la investigación del hecho, para tratar de dar con los cuatro responsables del ametrallamiento de las víctimas.
Según la policía, algunas de las víctimas estaban relacionadas sentimentalmente con bandoleros capturados por asaltos a agencias bancarias. El Departamento de Operaciones Antinarcóticos de la Policía también está realizando investigaciones ya que uno de los autos encontrados frente al restaurante, perteneci¢ a un conocido distribuidor de drogas.
El hecho hizo recordar los acontecimientos ocurridos en 1998, cuando unas ocho personas fueron ametralladas y otra muri¢ en un coche bomba, en hechos separados atribuidos a bandas de narcotraficantes y que nunca fueron esclarecidos.(Gt/YZ/Au/Vi/pt).