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En esencia son pop, lounge intergaláctico en los instrumentales y pop melódico con filo hielo en los temas cantados (en francés y +japonés?). Melodías de juguetes intelectuales, formas extrañas sobre las que se imponen voces que responden a la ortodoxia europea, el clasicismo enfrentado a los rigores de la electrónica primaria con excelentes resultados. Y cuando canta ella las canciones son más bellas, más sobrias las de él, otro enfrentamiento que da juego y multiplica los colores de un disco que es una mezcla de inquietudes, una batidora melódica de polos enfrentados que se atraen («Hõto no ch³shin», «Le jour de mon anniversaire») con precisión.
