Lithium Records – The Green Ufo¦s
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t tLo queramos o no, el entorno nos define. NIMA MAJD debe de saberlo con toda la certeza del mundo. Iraní de nacimiento, emigró pronto a Estados Unidos donde empezó a empaparse de la cultura occidental sin olvidar su pasado persa. Adicto al legado de Nick Drake, Leonard Cohen o Tom Waits, NIMA MAJD pronto se interesó por la música, afición tomada de sus antepasados más directos (padre y abuelo eran músicos), y paso a paso se fue convirtiendo en un instrumentista de los más diversos artilugios tanto occidentales como de su propia cultura paterna. Ahora debuta bajo la dirección de Nicolas Vernhes (Cat Power o Silver Jews) en Nueva York con «For My Kindred Avalanche», un disco heterodoxo auspiciado por la francesa Lithium Records. No, no esperes un disco de folk-pop agrio mezclado con world music. +O s¡? Si consideramos la mosica urbana como el mayor exponente de la world music actual (la mayor parte de la poblaci¢n vive en grandes ciudades y no es muy distinto habitar en New York que en Singapur, si obviamos las diferencias econ¢micas y sociales), NIMA MAJD ofrece world music, mosica de su tiempo y h bitat, la urbe. Si nos restringimos a lo que encontramos en «For My Kindred Avalanche» queda claro que NIMA en un cantautor urbano que utiliza todos los recursos posibles para comunicarse. Podr¡a haber grabado un disco de neo-folk, pero no se ha conformado y ha grabado un disco de folk urbano, cosmopolita y contempor neo. Hay elementos de tradici¢n (el sitar que abre «Skin», por ejemplo), pero el tratamiento global es m s occidental, propio de un lenguaje de muchos artistas de Londres o Berl¡n, propio de un mundo global incluso en la cultura (+por desgracia o por fortuna?, un buen debate). Pero m s all de cualquier circunstancia que rodee a NIMA MAJD, el talento es el mismo aqu¡ que en la Pampa argentina, y canciones como la desnuda «Loom» (nada, unos acordes de guitarra, una voz que conmueve y un fondo cualquiera) o las vibrantes «Solace in adversity» o «Amarynth» demuestran que aqu¡ lo hay. Heterodoxia personal con rascacielos alrededor.
