Creation – Sony
tLa historia ha puesto en su lugar a PRIMAL SCREAM, un grupo vulgar cuando intenta la revisión y magistral cuando se compromete con las corrientes de su tiempo. Su trayectoria parecer sometida a un rumbo mal guiado que en determinados momentos casa perfectamente con el devenir de los tiempos, y es entonces cuando PRIMAL SCREAM se convierte en el gran grupo que todos queremos que sean. Esto ocurrió de una manera perfecta con «Screamadelica», cima de su tiempo, de los noventa, de nuestros tiempos, de todas las eras, del genio de Gillespie y de los compañeros de viaje. Repito, compañeros de viaje. De nuevo, ahora en el 2.000, Gillespie vuelve a comprometerse con el sonido de su tiempo, con un rock de futuro que se da la mano con el de Death in Vegas o David Holmes y que alcanza cotas de altitud no muy lejanas a su cima Coppi. «Exterminator» se llama el invento, un revientacerebros, un quemaiconos salvaje, turbulento y abrasador. Y de nuevo, como ya ocurri¢ hace ocho a_os, con un buen ejercito acompa_ando en el viaje. No se equivoca: Kevin Shields, David Holmes, The Chemical Brothers, Bernard Sumner, Adrian Sherwood, Brendan Lynch o Jagz Kooner desvirtuan a lo grande el escupitajo punk de Gillespie, lo tecnifican y lo escenifican para su validez en el entorno actual, el real y verdadero. Lo mismo ocurri¢ en «Screamadelica»: un mensaje puesto al servicio de otros, unas canciones comteporaneizadas por los m s ilustres dominadores del sonido actual. «Exterminator» («Xtrmntr» en el dise_o) no pod¡a ser m s espectacular, ni m s irreverente, ni m s c ustico, ni m s salvaje, ni m s moderno. Es la suma de todo, suma de perfecciones de un sonido intenso casado con un mensaje devorador. Es Gillespie en estado puro, ambicioso y sabedor de un rock con tradici¢n (Stooges, P.I.L., Happy Mondays) que maneja con espuelas descarriadas, sin temer salirse de los ra¡les porque sabe que llegue donde llegue otros aprovechar n su estela. Expl¡cito desde los t¡tulos («Swastica eyes», «Blood money», «Kill all hippies»), esto es compromiso con el presente y sus ideas, una revoluci¢n a gritos que todos debemos corear. Tras «Screamadelica», segunda obra maestra. An rquica ideolog¡a inductiva. Contra la globalizaci¢n, contra el imperio capitalista, contra todos los que no est n en su barco, quemando etapas: Creation no podr¡a cerrarse con mejor cara. El mensaje real. t