TERRITORIO GOLPEADO, AMENAZADO PERO CON LA ESPERANZA DE TENER LA VIDA PARA SEGUIR LUCHANDO CON DIGNIDAD EN EL CAMPO

El municipio de Cajibío departamento del Cauca, localidad con zonas rurales en su mayoría dedicadas a la producción agrícola, con tierras ricas y fértiles que son un buen sustento de la economía campesina, desde el 19 de noviembre del presente año vive una situación de zozobra y alarma general debido a la aparición de grupos paramilitares autodenominados AUC, que incursionaron en principio, en el corregimiento de Dinde, reteniendo a la gente durante dos horas, pidiendo documentos de identificación y comparando los nombres con una larga lista que portaban; a varias de las personas las encierran en una pieza y de una manera humillante les trasquilan completamente el cabello y los hacen objeto de mofa y burla. Posteriormente con base en la lista que portan retienen a un joven de 17 años de nombre ANGELINO LARGACHA de quien hasta el momento no se sabe de su paradero. El miércoles 22 de noviembre en horas de la mañana nuevamente los emisarios de muerte de las autodenominadas AUC ingresan al corregimiento del Carmelo, reonen toda la gente de la comunidad y en su presencia amordazan a tres comerciantes de nombres JAINER CAMPO (22 a_os de edad) JAIME ROJAS de 61 a_os y ALCIBIADES CAMAYO de 40 a_os, ‘stos due_os de tiendas de la localidad, y luego de amordazarlos los asesinan acus ndolos de ser auxiliadores de la guerrilla. El jueves 23 de noviembre hicieron presencia en la vereda Santa Catalina, corregimiento de La Pedregosa, en la cual retuvieron a muchos transeontes, les pidieron documentos de identificaci¢n y los amenazaron diciendo que iban a matar a los colaboradores de la guerrilla. El viernes 24 de noviembre a las seis de la ma_ana se presentaron nuevamente los paramilitares en el casco urbano del corregimiento de la Pedregosa en un nomero aproximado de 50 hombres uniformados, dos de ellos cubiertos con pasamonta_as y los otros con el rostro destapado, en su mayor¡a de piel trigue_a, acento coste_o y corte de cabello estilo militar, algunos de ellos llevaban a los campesinos DIEGO ARNULFO CAMAYO quien hab¡a sido sacado de su casa la noche anterior y ERIC CAMAYO hermanos, de la vereda Santa Catalina, maniatados y con un lazo al cuello. Los hermanos Camayo, eran agricultores; Diego Arnulfo Camayo era gerente de la Cooperativa Multiactiva La Pedregosa, concejal electo por el Movimiento Campesino y Popular y secretario del CINCOP (Comit’ de Integraci¢n de la Organizaciones del Corregimiento de la Pedregosa). Posteriormente, bajaron nuevamente a los campesinos a quienes hab¡an amarrado los pies y los hac¡an brincar grotescamente por la carretera en presencia de la comunidad; mientras tanto el resto de hombres reten¡an a cuanto campesino iba pasando, les exig¡an documentos de identificaci¢n, y los hacen sentar en los andenes de algunas de las casas del corregimiento. A eso de las 10 de la ma_ana, pasaron por ese sitio los campesinos GERMAN VALENZUELA de la vereda Buena Vista y ADOLFO BENALCAZAR, quienes se transportaban en una moto y los hicieron bajar exigi’ndoles documentos de identificaci¢n y oblig ndolos a detenerse, ante esta situaci¢n German Valenzuela hizo una leve protesta, motivo por el cual de inmediato lo hicieron tender en el piso, le patiaron brutalmente el rostro desfigur ndolo y lo amarraron. As¡ mismo, detuvieron al campesino DAGOBERTO VELASCO de la vereda Buena Vista a quien maniataron y lo llevaron con ellos. Despu’s de las seis de la tarde los campesinos del corregimiento de la Pedregosa, encontraron los cuerpos de DIEGO ARNULFO CAMAYO, ERIC CAMAYO, GERMAN VALENZUELA y DAGOBERTO VELASCO tirados frente a la iglesia del corregimiento, hab¡an sido brutalmente asesinados con disparos en la cabeza. Diego Arnulfo Camayo presentaba se_ales de tortura. Un nuevo hecho de dolor se presenta el d¡a 6 de diciembre, cuando es asesinada MARTHA CIRA BECOCHE, Presidenta de la Junta de Acci¢n Comunal de la vereda La Cohetera, de 30 a_os de edad, madre de cuatro hijos; dos individuos llegaron hasta donde ella se encontraba trabajando en la minga de la escuela, uno de ellos llevaba el rostro cubierto y sin mediar m s palabras, preguntaron si ella era la Presidenta de la junta, procediendo a asesinarla con dos disparos uno en el cuello y otro en la cabeza, en presencia de su compa_ero. El d¡a 12 de diciembre, en la vereda de Campoalegre- Guangub¡o, en horas de la tarde, hizo presencia el Ej’rcito nacional, realizando se_alamientos a los l¡deres, acus ndolos de ser cabecillas de la guerrilla. As¡ mismo disparando como si se tratatara de un enfrentamiento, provocando en la comunidad temor, angustia y confusi¢n. A tres j¢venes que sal¡an de recolectar caf’ los desnudaron, los patearon y a uno de ellos casi lo ahorcan, acus ndolos de ser c¢mplices de la guerrilla; a un l¡der de la comunidad le hicieron tiros a los pi’s y los otros se los detonaron cerca de o¡do para atemorizarlo y «hacerlo hablar»; amenazaron diciendo: «Esperen que para la navidad les vamos a apretar las guebas para da_arles la navidad»; incultando tambi’n a las mujeres de la vereda que tra¡an a los ni_os de los hogares comunitarios. Estos hechos protagonizados directamente por el ej’rcito nacional Batall¢n Jos’ Hilario L¢pez, agravan aon m s la cr¡tica situaci¢n que atraviesa la comunidad campesina del municipio de Cajib¡o. Como si fuera poco lo sucedido, hoy en el municipio de Cajib¡o, se vive un ambiente de permanente miedo y desesperanza, ante la amenaza colectiva de sus habitantes a ra¡z de la informaci¢n que han hecho llegar las AUC, de llegar hasta la cabecera municipal. Las organizaciones sociales y populares de derechos humanos del departamento del Cauca, lanzamos un S.O.S a toda la sociedad colombiana y especialmente a los organismos nacionales e internacionales de derechos humanos para que se pronuncien ante esta grave situaci¢n y ejerzan su presi¢n frente al Estado colombiano a fin de que se respete el derecho a la vida de los habitantes del municipio de Cajib¡o y se combata eficientemente a los grupos paramilitares, se investigue a los militares involucrados en estos hechos, que atentan contra la estabilidad y seguridad de los labriegos.