MEMORANDO DE POL-TICA ECONÓMICA I. ANTECEDENTES 1. Tal como se describiera en detalle en el memorando de política económica del 14 de febrero de 2000, el programa económico del Gobierno de la República Argentina, respaldado por el acuerdo de crédito contingente (stand-by) aprobado por el FMI, tiene por objetivo crear las condiciones necesarias para que la producción y el empleo crezcan de manera sostenida, en un contexto de continua estabilidad de precios y mejora de las cuentas externas, a través de políticas orientadas a elevar el ahorro nacional y la inversión y a fomentar una mayor modernización y competitividad de la economía. Sobre la base de los importantes logros en materia de estabilidad financiera y reformas estructurales ya alcanzados en el marco del régimen de convertibilidad, dichas políticas se centraron en reducir progresivamente el déficit del sector público (incluidas las provincias) de un nivel superior al 4% del PBI en 1999 a menos del 3% del PBI en 2000 ùcon reducciones progresivas en los a_os posteriores hasta llegar al equilibrio en el 2003- y en un plan de reformas estructurales de gran alcance en el mbito de las finanzas poblicas, el sistema financiero, el mercado laboral, el sistema de salud y otros sectores importantes de la econom¡a. 2. Los avances logrados en la aplicaci¢n de dichas pol¡ticas en los primeros meses de la gesti¢n de este gobierno se describieron en el memorando de pol¡tica econ¢mica del 5 de septiembre de 2000, en el que tambi’n se analiz¢ la evoluci¢n econ¢mica durante el primer semestre de 2000 y las perspectivas para el resto de este a_o. Los indicadores econ¢micos que se dispon¡an hasta ese momento, si bien eran variados, ofrec¡an cierta seguridad de que la recuperaci¢n de la demanda interna estaba en marcha y junto con un s¢lido crecimiento de las exportaciones, sobre todo de las de origen industrial, conducir¡a a una expansi¢n sostenida de la producci¢n en el segundo semestre de 2000, que continuar¡a en el 2001. Se esperaba que esta expansi¢n, sumada a la reducci¢n del gasto poblico, facilitar¡a un mejor desempe_o fiscal y ayudar¡a a reducir los d’ficit federal y provincial del 2,5% del PBI en 1999 al 1,8% del PBI en 2000 el primero, y del 1,6% del PBI en 1999 al 1% del PBI en 2000, el segundo. 3. Sin embargo, en los oltimos meses, la econom¡a sufri¢ los efectos de una serie de factores adversos que influyeron de manera significativa en las perspectivas para el resto del a_o y que inevitablemente repercutir n en el crecimiento econ¢mico en el 2001. La incertidumbre pol¡tica suscitada por los cambios en el gabinete de ministros afect¢ negativamente la confianza interna y dificult¢ la puesta en pr ctica de algunas de las pol¡ticas del Gobierno. Un factor de mayor importancia fue el sustancial deterioro de las condiciones externas, como resultado de la incertidumbre en torno a la evoluci¢n de la econom¡a de Estados Unidos y a otras grandes econom¡as industriales, el impacto del alza del petr¢leo en el crecimiento econ¢mico mundial y el aumento del costo del cr’dito, en un contexto en el que las econom¡as emergentes en general y la Argentina en particular, ven gravemente limitado su acceso a los mercados de deuda. Los spreads de los bonos soberanos argentinos aumentaron m s de 200 puntos b sicos y las tasas activas internas m s de 300 puntos b sicos entre agosto y noviembre, impidiendo la incipiente recuperaci¢n de la demanda interna. 4. Como resultado de estas circunstancias, el crecimiento real del PBI ser levemente positivo durante el a_o 2000, en comparaci¢n con el 1,7% previsto al momento de realizarse la oltima revisi¢n del programa. Segon las proyecciones actuales, en 2001 la tasa de crecimiento real del PIB se ubicar en el 2,5%, aceler ndose durante el a_o a medida que la aplicaci¢n decidida de las pol¡ticas econ¢micas del Gobierno y la ampliaci¢n del respaldo financiero internacional, apuntalen la confianza y promuevan una recuperaci¢n m s sostenida de la demanda interna. 5. Si bien en 2000 el crecimiento fue muy inferior al esperado, la econom¡a ha avanzado significativamente para ajustarse a las perturbaciones externas que sufri¢ a finales de los a_os noventa, especialmente el deterioro de los t’rminos del intercambio, la fortaleza del d¢lar y la depreciaci¢n del Real brasile_o. Los costos internos siguieron bajando en 1999 y en lo que va del 2000, reforzando la competitividad. Los precios al consumidor cayeron 0,7% entre noviembre de 1999 y noviembre de 2000, mientras que los precios mayoristas (en los que los bienes transables tienen una mayor ponderaci¢n) subieron el 4,8% en el mismo per¡odo, indicando una mejora del precio relativo de dichos bienes. 6. Como consecuencia de la mejora de la competitividad, del efecto favorable de los elevados precios del petr¢leo y de la debilidad de la demanda interna, el balance comercial pas¢ de un d’ficit de US$1.600 millones en los primeros diez meses de 1999 a un super vit de US$900 millones en el mismo per¡odo de 2000. Un dato de especial importancia es que el volumen de exportaciones de manufacturas creci¢ el 12% en el mismo per¡odo. Se espera que la mejora del balance comercial m s que compense el aumento en los pagos de intereses de la deuda externa, posibilitando una significativa reducci¢n del d’ficit de cuenta corriente en 2000 que se ubicar en 3,4% del PBI, frente a un nivel de 4,4% en 1999 y casi 5% en 1998. Pese a la contracci¢n del d’ficit de cuenta corriente -y al hecho de que aproximadamente tres cuartas partes de ‘ste ser financiado por inversi¢n extranjera directa (IED)-, se estima que debido a las condiciones m s restrictivas del financiamiento externo que prevaleci¢ en los oltimos meses, las reservas internacionales netas durante 2000 disminuir n US$2.000 millones. Segon las proyecciones, las reservas internacionales brutas, que incluyen los fondos depositados por los bancos en el exterior para cumplir con los requisitos de liquidez, ascender n hacia finales del a_o 2000 a aproximadamente US$32.500 millones (casi el 40% del M3 o una vez y media la deuda externa de corto plazo del pa¡s). 7. Las medidas adoptadas por el Gobierno para reducir el d’ficit fiscal nacional en 2000 se vieron crecientemente obstaculizadas por la debilidad de la demanda interna y el continuo descenso de los precios al consumidor. A pesar de que se adopt¢ un importante paquete de medidas impositivas en enero pasado, la recaudaci¢n tributaria -incluidas las contribuciones a la seguridad social- aument¢ poco m s de 3% hasta el fin de noviembre de 2000, en comparaci¢n con el 8,7% de crecimiento previsto inicialmente y con un incremento cercano al 6% proyectado al momento de realizarse la primera revisi¢n del programa. En consecuencia, y pese a los esfuerzos realizados por el Gobierno para contener el gasto primario -que incluye una disminuci¢n de $Arg 300 millones adicionales para el segundo semestre del a_o- fue necesario elevar la meta del d’ficit federal acumulado para fin de 2000 en $Arg 600 millones (0,2% del PBI) en ocasi¢n de la primera revisi¢n del programa, y se prev’ que el d’ficit sobrepasar dicho l¡mite en otros $Arg 1.400 millones actualmente. En consecuencia, el Gobierno solicita las correspondientes modificaciones a las metas de d’ficit y variaci¢n de la deuda contemplados en el programa para diciembre de 2000. Sin embargo, se estima que el gasto primario se mantendr dentro del l¡mite establecido previamente, disminuyendo 1,4% en comparaci¢n al observado en 1999. 8. La informaci¢n preliminar sobre la evoluci¢n de las finanzas poblicas provinciales en 2000 muestra un significativo avance en la reducci¢n del d’ficit consolidado en comparaci¢n con el nivel relativamente alto observado en 1999, aunque este avance es ligeramente inferior al previsto en el programa. Las estimaciones actuales indican una reducci¢n de este d’ficit a aproximadamente $Arg 3.400 millones (1,2% del PBI), en comparaci¢n con el 1,6% del PBI registrado en 1999 y con el 1% del PBI estimado inicialmente en el programa. En consecuencia, el Gobierno solicita que se modifiquen las metas de d’ficit de las provincias y de variaci¢n de la deuda consolidada del sector poblico que se fijaron para el final de 2000. Las provincias m s endeudadas realizaron la mayor parte de los ajustes tras firmar acuerdos con el gobierno federal con el fin de conseguir apoyo para refinanciar su deuda, en conjunto con programas espec¡ficos de ajuste fiscal. Algunas de las principales provincias tambi’n lograron progresos significativos en el saneamiento de sus finanzas, mientras que en otras el desequilibrio continoa siendo muy elevado, indicando una urgente necesidad de que redoblen sus esfuerzos para mejorar la recaudaci¢n de ingresos propios y contener el gasto. 9. El estancamiento casi total de la actividad econ¢mica y el incremento del costo del cr’dito, sobre todo en los oltimos meses, se reflejaron en una continua reducci¢n del cr’dito de los bancos locales al sector privado y en un incremento de la proporci¢n de pr’stamos en mora, aunque paralelamente se constituyeron mayores reservas para cubrir las p’rdidas por este concepto. El coeficiente de capitalizaci¢n (criterios de Basilea) del sistema bancario sigue siendo relativamente elevado y, en general, la liquidez de los bancos es adecuada. El nivel de dep¢sitos privados en el sistema bancario aument¢ el 5% durante los nueve primeros meses de 2000, pero entre octubre y noviembre se redujo aproximadamente el 1,8%. II. MARCO DE POL-TICA ECON.MICA PARA 2001 Y A½OS POSTERIORES 10. Ante una evoluci¢n econ¢mica m s desfavorable que la esperada, el Gobierno respondi¢ adoptando una fuerte estrategia econ¢mica orientada hacia el crecimiento con el objeto de promover una recuperaci¢n sostenida de la confianza interna y externa, acelerar el aumento de la productividad y seguir mejorando la competitividad. Dicha estrategia se centra en el mantenimiento del r’gimen de convertibilidad -que para la gran mayor¡a de la poblaci¢n argentina sigue siendo la garant¡a fundamental de la estabilidad financiera y de precios-, en una serie de iniciativas de pol¡tica econ¢mica que demuestran de manera cre¡ble la determinaci¢n de lograr la solvencia fiscal a mediano plazo, y en la ampliaci¢n y aceleraci¢n de las reformas estructurales, la modernizaci¢n y la apertura de la econom¡a. 11. En las oltimas semanas, el Gobierno adopt¢ varias medidas encaminadas a promover una sustancial recuperaci¢n de la inversi¢n, que en los dos oltimos a_os disminuy¢ m s del 16%. Entre estas medidas se incluyen la eliminaci¢n del impuesto sobre los intereses pagados por las empresas, eliminaci¢n que se llevar a cabo en tres etapas durante los pr¢ximos 18 meses; la ampliaci¢n de cuatro a diez a_os del per¡odo durante el cual las empresas pueden utilizar los pagos del impuesto a la ganancia m¡nima presunta a cuenta del impuesto a las ganancias; la aceleraci¢n en la devoluci¢n de los cr’ditos del IVA sobre las nuevas inversiones; el incremento en ciertos programas de obras poblicas para aliviar las carencias en materia de infraestructura y estimular la actividad en el sector de la construcci¢n, y un programa de construcci¢n, leasing y operaci¢n de obras de infraestructura b sica, que tiene por objetivo facilitar el financiamiento para que los contratistas privados emprendan este tipo de obras. 12. Conjuntamente con los esfuerzos para impulsar la inversi¢n descriptos anteriormente, el gobierno est implementando varias reformas estructurales tendientes a incrementar la competencia en los mercados dom’sticos y facilitar la utilizaci¢n de los recursos humanos y de capital en la econom¡a. En el corto plazo, el gobierno dictar la reglamentaci¢n de la Ley de Defensa de la Competencia, recientemente aprobada por el Congreso, que actualiza y fortalece la legislaci¢n antimonop¢lica. Asimismo, se desarrollar un nuevo marco regulatorio del sistema portuario que favorecer su crecimiento y se encuentran muy avanzados los trabajos de implementaci¢n de un nuevo marco regulatorio para el sector de las telecomunicaciones, en el que existe un manifiesto inter’s de empresas extranjeras. Por otro lado, con el fin de eliminar algunas distorsiones que surgieron del proceso de privatizaciones de comienzos de los 90¡, el gobierno se encuentra revisando los contratos con empresas privatizadas en las reas de energ¡a, servicios y transportes. Por oltimo, se han dictado recientemente los decretos reglamentarios necesarios para la completa implementaci¢n de la Ley de Reforma Laboral sancionado a comienzos de a_o. Estas medidas, conjuntamente con las reformas del sistema previsional y del sistema de salud, y las pol¡ticas de desarrollo del mercado de capitales dom’stico (que se detalla m s adelante) son consideradas fundamentales para lograr la recuperaci¢n del crecimiento econ¢mico. 13. Junto con la disminuci¢n de las restricciones de financiamiento que se espera a medida que mejoren la confianza por la implementaci¢n del programa del Gobierno y el paquete de respaldo financiero internacional, se prev’ que en el curso del a_o 2001 estas medidas habr n de contribuir a una recuperaci¢n de la demanda interna y de inversi¢n en particular. Espec¡ficamente, se proyecta que el crecimiento se consolidar y superar el 4% en el cuarto trimestre del pr¢ximo a_o, aunque para el a_o en su conjunto registrar un crecimiento en torno al 2,5%. Se prev’ que los precios al consumidor se mantengan estables en t’rminos generales y que el deflactor del PBI registre un ligero aumento como reflejo de la mejora adicional que se proyecta en los t’rminos de intercambio. Se estima, asimismo, que el crecimiento del PBI real se mantendr en un nivel superior al 4% anual en el mediano plazo que -junto con la flexibilizaci¢n del mercado formal de trabajo resultante de la aplicaci¢n de la reciente reforma laboral-, permitir una recuperaci¢n progresiva del empleo. La inflaci¢n se mantendr por debajo de los niveles registrados en los principales pa¡ses que comercian con la Argentina facilitando una mayor mejora de la competitividad en el transcurso de los pr¢ximos a_os. 14. Se espera que el super vit comercial siga creciendo en 2001 (a alrededor de US$2.000 millones) ya que el aumento sostenido de las exportaciones, a medida que mejore la competitividad y comiencen a ser productivas las inversiones realizadas en las industrias de la energ¡a, el papel y los metales b sicos, compensar ampliamente el aumento de las importaciones asociado a la recuperaci¢n econ¢mica. Se prev’ asimismo que el d’ficit en cuenta corriente se reduzca ligeramente -a aproximadamente 3,25% del PBI- y que la mejora del balance comercial se ver compensado en parte por el creciente volumen de pagos netos de intereses al exterior. Por otro lado, se proyecta que la IED neta siga cubriendo aproximadamente el 70% de este d’ficit. A mediano plazo, se prev’ que el d’ficit en cuenta corriente se reducir aon m s, situ ndose muy por debajo del 3% del PBI como reflejo de la continua mejora en la evoluci¢n del comercio exterior y de la desaceleraci¢n del aumento de los pagos netos de intereses, en concordancia con la disminuci¢n de las tasas de inter’s y de la deuda externa en relaci¢n con el PBI. Se prev’ que alrededor del 80% del d’ficit en cuenta corriente ser cubierto por la IED, mientras que el resto deber¡a ser cubierto por los flujos financieros netos que reciba el sector privado en la medida en que el sector poblico reduzca gradualmente su dependencia del financiamiento externo como resultado del saneamiento de las finanzas poblicas que se proponen llevar a cabo las autoridades, y de un mayor desarrollo del mercado interno de capitales. 15. Un elemento central de la estrategia del Gobierno es el continuo y renovado compromiso de eliminar a mediano plazo el d’ficit fiscal en todos los niveles del gobierno, con miras a facilitar una reducci¢n sostenida de la deuda poblica en relaci¢n con el PBI, una importante condici¢n para asegurar una disminuci¢n sostenida del riesgo pa¡s y, en consecuencia, una reducci¢n del costo del financiamiento para el resto del sector poblico y privado. El presupuesto federal revisado que el Congreso aprob¢ recientemente, contempla s¢lo una moderada reducci¢n del d’ficit en 2001 con el fin de evitar una contracci¢n fiscal en las primeras etapas de la recuperaci¢n econ¢mica. No obstante, tambi’n se incluye en el presupuesto el compromiso obligatorio -por medio de una reforma de la ley de responsabilidad fiscal- de lograr una disminuci¢n lineal del d’ficit a partir de 2002, hasta su total eliminaci¢n en el 2005. Este compromiso de saneamiento fiscal a nivel federal se ve reforzado por compromisos similares asumidos por los gobiernos provinciales en el pacto fiscal federal firmado recientemente. Segon estimaciones, basadas en hip¢tesis relativamente cautelosas sobre el crecimiento del PBI y el costo del endeudamiento oficial en los pr¢ximos a_os, esta evoluci¢n del d’ficit del sector poblico consolidado ser consistente con una significativa disminuci¢n de la relaci¢n deuda poblica PBI a partir del a_o 2003. El programa de saneamiento fiscal se centrar en un congelamiento del gasto primario en el nivel registrado en 2000 por parte del gobierno federal y de las provincias que registran d’ficit, y en el fortalecimiento de las reformas fiscales estructurales, en particular en materia de administraci¢n tributaria y seguridad social. Se prev’ que estos esfuerzos se traducir n en un incremento gradual del super vit primario del sector poblico consolidado, que alcanzar m s de 4% del PBI durante el per¡odo 2001-05. 16. El presupuesto federal para 2001 respalda la estrategia orientada hacia el crecimiento adoptada por el Gobierno, ya que deja cierto margen para el funcionamiento de los estabilizadores autom ticos. Espec¡ficamente, el d’ficit federal se reducir en menor proporci¢n que la prevista en el proyecto de presupuesto presentado inicialmente al Congreso en septiembre de 2000 -a un nivel de alrededor de $Arg 6.500 millones (o sea el 2,2% del PBI)- para dar cabida al menor crecimiento de los ingresos fiscales que presupone la adopci¢n de una hip¢tesis m s cautelosa de crecimiento del PBI para el pr¢ximo a_o. En el presupuesto revisado tambi’n se incorpora el costo fiscal de las medidas destinadas a estimular la inversi¢n -a las que se hace referencia en el p rrafo 11- y algunos gastos adicionales (alrededor del 0,1% del PBI) en programas de empleo poblico temporario y otros gastos sociales que tienen por objeto mitigar las dificultades econ¢micas de los grupos m s vulnerables de la sociedad. No obstante, se prev’ que el gasto primario federal en relaci¢n con el PIB bajar 0,5% con respecto al nivel de 2000. Como resultado, se prev’ que el super vit primario del gobierno federal se elevar al 1,7% del PBI en 2001, en comparaci¢n con el 1% en 2000 y el 0,4% del PBI en 1999. 17. Para aliviar las recientes limitaciones al financiamiento y facilitar una r pida reincorporaci¢n de la Argentina a los mercados internacionales de capital, el Gobierno ha concertado un paquete de respaldo financiero de m s de US$39.000 millones con participaci¢n de entidades oficiales y privadas. El respaldo incluye el aumento solicitado del monto del acuerdo cr’dito contingente (stand-by) al 500% de la cuota (equivalente a unos US$13.700 millones); acuerdos con el Banco Mundial y el BID sobre nuevos pr’stamos por un monto de alrededor de US$4.800 millones en total a lo largo de los dos pr¢ximos a_os; un pr’stamo de Espa_a por US$1.000 millones, y un volumen sustancial de compromisos de bancos creadores de mercado que operan activamente en el pa¡s y de administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones. Espec¡ficamente, se proyecta que en 2001 las necesidades de financiamiento del gobierno federal ascender n a unos US$27.000 millones, cifra que incluye la renovaci¢n de las Letras del Tesoro (Letes) a corto plazo, cuyo monto en circulaci¢n asciende a US$5.000 millones. Se prev’ que alrededor del 36% de esas necesidades ser n financiadas por fuentes oficiales multilaterales y bilaterales. Para cubrir el resto, el Gobierno acord¢ con bancos locales, la renovaci¢n del vencimiento de bonos y compra de nuevas emisiones por valor de US$10.000 millones; se prev’ asimismo que las administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones adquirir n aproximadamente US$3.000 millones en nuevas emisiones de t¡tulos. Adem s, el Gobierno prev’ realizar otras colocaciones en los mercados internacionales de capital, entre las que se incluyen nuevas operaciones de canje. Segon las previsiones, las necesidades de financiamiento del Gobierno disminuir n en el mediano plazo a medida que se elimine el d’ficit y se llegue al equilibrio en 2005. La gesti¢n de la deuda poblica se centrar en mejorar aon m s el perfil de vencimientos, segon lo permitan las condiciones del mercado. 18. Se espera que las provincias reduzcan su d’ficit consolidado del 1,2% del PBI en 2000 a alrededor de 0,9% del PBI en 2001. Esta mejora se lograr mediante el congelamiento acordado del gasto primario en las provincias que tienen d’ficit y en una mayor recaudaci¢n de ingresos propios, mientras que las transferencias del gobierno federal se mantendr n estables con relaci¢n al PBI. Con la firma del pacto fiscal federal las provincias tambi’n se comprometieron a presentar ante sus respectivas legislaturas leyes de responsabilidad fiscal, orientadas a lograr el equilibrio presupuestario a m s tardar en 2005, y a mejorar la calidad, regularidad y transparencia de sus cuentas fiscales. El Gobierno informar al poblico sobre el avance en la aplicaci¢n del pacto federal mediante informes trimestrales. Asimismo, el Gobierno seguir trabajando con las provincias sobre una reforma m s permanente del sistema de coparticipaci¢n federal de ingresos, con miras a racionalizarlo, eliminar algunos de los aspectos que crean distorsiones y lograr que sea m s equitativo en el mediano plazo. 19. Para reafirmar su compromiso con la solvencia fiscal, el Gobierno est fortaleciendo y acelerando las reformas fiscales estructurales. En materia de administraci¢n tributaria, los esfuerzos se centrar n en ampliar la cobertura y mejorar la calidad de las auditor¡as, intensificar la cooperaci¢n y el intercambio de informaci¢n con las administraciones tributarias provinciales y acelerar la recaudaci¢n de las deudas impositivas. Para facilitar esta tarea, se pondr n r pidamente en pr ctica las medidas contempladas en la ley antievasi¢n recientemente aprobada, para lo cual, entre otras cosas, entrar en pleno funcionamiento el tribunal especial que entender en las causas penales impositivas. A efectos de reducir al m¡nimo el riesgo moral (moral hazard), el Gobierno no conceder nuevas moratorias, ni establecer otros mecanismos de facilidades de pago, y en cambio simplificar y dar m s transparencia a los mecanismos ya vigentes. Se har n esfuerzos en mejorar la supervisi¢n y los controles internos en la administraci¢n tributaria y aduanera, incrementar la eficiencia y reducir al m¡nimo las oportunidades de corrupci¢n. Se analizar , asimismo, la posibilidad de simplificar el sistema tributario y reducir las exenciones, los reg¡menes especiales y loopholes, con ayuda de expertos locales y extranjeros. 20. El Gobierno prev’ utilizar todos los instrumentos que tiene a su disposici¢n para racionalizar la administraci¢n poblica, eliminando entidades y programas redundantes, minimizando la superposici¢n y duplicaci¢n de funciones entre distintos organismos y niveles de gobierno, y redistribuyendo los empleados poblicos segon sea necesario; revisando los procedimientos de compras y fortaleciendo la evaluaci¢n de la eficiencia del gasto, y mejorando la calidad de los servicios que presta la administraci¢n poblica. Se siguen realizando esfuerzos para consolidar y orientar mejor una serie de programas de menor escala de asistencia social, especialmente en las reas de nutrici¢n, construcci¢n de infraestructura sanitaria esencial y control de los efectos de las cat strofes naturales. Con este fin, el Gobierno consolid¢ tres programas nutricionales y otros tres programas que cubren la educaci¢n y la salud de adolescentes que viven en ciudades, en programas onicos m s integrales y eficientes (Unidos y Solidaridad, respectivamente). Adicionalmente, se establecer un registro onico de beneficiarios para los programas sociales provinciales y nacionales. 21. Con el fin de consolidar la solvencia intertemporal y la equidad del r’gimen previsional, el Gobierno sustituy¢ un proyecto de ley que hab¡a presentado al Congreso en junio pasado, por una nueva propuesta de reforma del sistema. El nuevo proyecto de ley propone: a) reemplazar la prestaci¢n b sica universal (PBU) por una prestaci¢n suplementaria (PS) decreciente para los jubilados que cobren un haber inferior a $Arg 600 mensuales; b) establecer una prestaci¢n m¡nima de $Arg 100 mensuales para todos los ciudadanos mayores de 78 a_os que carezcan de otras fuentes de ingresos; c) crear incentivos para que las mujeres posterguen su jubilaci¢n hasta los 65 a_os, incrementando progresivamente la edad a la cual tienen derecho a la prestaci¢n suplementaria, y d) eliminar la opci¢n de afiliarse al sistema estatal de jubilaciones para quienes se incorporan por primera vez a la fuerza laboral. Dada la importancia de esta reforma para lograr que a mediano plazo el sistema previsional sea solvente y la situaci¢n fiscal sea sustentable, el Gobierno asigna gran importancia a la r pida aprobaci¢n y pronta implementaci¢n de sus aspectos m s importantes. La Administraci¢n Nacional de la Seguridad Social (ANSeS) fue intervenida a mediados de noviembre con el objetivo de su racionalizaci¢n y de incremento de la transparencia y eficiencia de sus operaciones. Es intenci¢n del Gobierno solicitar respaldo al Banco Mundial para llevar a cabo esta tarea. El Gobierno ha presentado proyectos de ley orientados a fortalecer la competencia entre las administradoras privadas de fondos de jubilaciones y pensiones, reducir los costos de administraci¢n de esos fondos y mejorar su supervisi¢n. Tambi’n es intenci¢n del Gobierno revisar el r’gimen de asignaciones familiares con la intenci¢n de simplificarlo y reducir las posibilidades de fraude. 22. La desregulaci¢n de las obras sociales sindicales, que tiene por objeto promover la competencia e incrementar la eficiencia en la prestaci¢n de atenci¢n m’dica, entrar en vigencia el 1 de enero de 2001. Conforme al nuevo r’gimen, los trabajadores podr n optar entre las obras sociales y las empresas privadas de medicina prepaga. Todos los prestadores de servicios de salud deber n ofrecer un programa b sico de prestaciones, contra el pago de una reducida c pita. Se les permitir , adem s, ofrecer servicios suplementarios a cambio de contribuciones voluntarias adicionales. Mediante el fondo solidario de redistribuci¢n, constituido con aportes obligatorios de los afiliados, en relaci¢n con su nivel de ingresos, se financiar n los subsidios autom ticos a los afiliados cuyos aportes salariales no cubran la c pita m¡nima y la contrataci¢n de seguros para enfermedades de alto costo. El Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (PAMI), que fue intervenido en enero pasado, se encuentra en proceso de reestructuraci¢n y se est n tomando medidas para mejorar el control y transparencia en sus operaciones. Para ello, el PAMI deber presentar y obtener la aprobaci¢n del Gobierno para su presupuesto, su pol¡tica de contrataci¢n de personal y sus operaciones de cr’dito, y estar sujeto a los mismos controles y mecanismos de auditor¡a que se aplican al resto de la administraci¢n poblica. El PAMI tambi’n deber presentar informes mensuales sobre su situaci¢n financiera y sobre la ejecuci¢n de su presupuesto. 23. La pol¡tica financiera seguir orient ndose a reforzar la confianza en el sistema bancario dom’stico, mediante el mantenimiento y la aplicaci¢n estricta de los relativamente altos requisitos de liquidez a que est n sujetos los bancos y el continuo fortalecimiento de la supervisi¢n bancaria. Se est preparando un proyecto de ley para facilitar aon m s el proceso de intervenci¢n y liquidaci¢n de bancos. El Gobierno, con miras a promover el desarrollo del mercado de capital local, presentar al Congreso, antes del segundo trimestre del a_o pr¢ximo, un proyecto de ley sobre buenas pr cticas en el sector financiero, mediante el cual se incrementar la transparencia y los requisitos de informaci¢n al poblico sobre las transacciones financieras, y se fortalecer la direcci¢n societaria, sobre todo en lo que se refiere a los derechos de los accionistas minoritarios. Adem s, el Gobierno est poniendo en pr ctica medidas encaminadas a armonizar los impuestos aplicables a todo el sector de servicios financieros y present¢ un proyecto de ley para modernizar el marco normativo aplicable al sector de los seguros. El Gobierno solicit¢ al FMI y al Banco Mundial la realizaci¢n de un programa de evaluaci¢n del sector financiero a principios de 2001. 24. El Gobierno est procurando llegar a un acuerdo con otros pa¡ses del MERCOSUR en torno a una reducci¢n de la dispersi¢n y las tasas de los aranceles. Ya se alcanz¢ un acuerdo para eliminar progresivamente, antes de fines de 2002, la sobretasa del 3% sobre el arancel externo comon aplicable en el mbito del MERCOSUR, con lo cual el arancel promedio se reducir¡a del 13,3% al 10,9%. Como primer paso en ese sentido, la sobretasa se reducir en 0,5 puntos porcentuales el 1 de enero de 2001, y se anunciar un cronograma con las futuras reducciones en junio de 2001. Adem s, el Gobierno est haciendo cada vez m s hincapi’ en la necesidad de institucionalizar mecanismos para resolver las controversias comerciales y, recientemente, ha avanzado en el proceso de convergencia con los otros miembros del MERCOSUR, as¡ como con Chile y Bolivia, mediante un acuerdo sobre metas macroecon¢micas comunes y sobre la armonizaci¢n de las estad¡sticas, en particular las fiscales y las del balance de pagos. COMPROMISOS DE REFORMAS ESTRUCTURALES Reformas Estructurales Administraci¢n tributaria * Dise_o de un plan anual de fiscalizaci¢n con el prop¢sito de expandir la cobertura de la fiscalizaci¢n interna (desk audits) a 100.000 contribuyentes durante 2001(tercera revisi¢n), completando: * 80.000 fiscalizaciones (desk audits) (quinta revisi¢n) * 100.000 fiscalizaciones (desk audits) (sexta revisi¢n) * Sanci¢n de un decreto presidencial racionalizando y consolidando los sistemas de facilidades de pago actualmente existentes, y prohibiendo el otorgamiento de nuevas facilidades en condiciones no contempladas en el decreto (tercera revisi¢n) * Comenzar la implementaci¢n del Fuero Penal Tributario (tercera revisi¢n) * Implementaci¢n completa del Fuero Penal Tributario (sexta revisi¢n) Reforma de la seguridad social: * Sanci¢n de las normas reglamentarias de la reforma previsional propuesta (tercera revisi¢n) * Preparaci¢n de un plan de reestructuraci¢n del sistema de Asignaciones Familiares (tercera revisi¢n) * Implementaci¢n del plan (cuarta revisi¢n) * Plan de reestructuraci¢n del ANSeS (tercera revisi¢n) * Preparaci¢n de un plan de acci¢n detallado para eliminar el d’ficit del PAMI, e implementaci¢n de los requerimientos de informaci¢n del PAMI que prev’ el Presupuesto 2001 (tercera revisi¢n) Finanzas provinciales: * Publicaci¢n de un informe trimestral del Ministerio de Econom_a sobre la implementaci¢n de los compromisos suscritos por la Naci¢n y cada una de las Provincias en el Compromiso Federal (comenzando con la tercera revisi¢n) Sistema financiero: * Presentaci¢n de un proyecto de ley sobre «buenas pr cticas» financieras y direcci¢n societaria (tercera revisi¢n) * Presentaci¢n de un proyecto de ley para mejorar el proceso de intervenci¢n y liquidaci¢n bancaria (quinta revisi¢n) Pol¡tica comercial: * Anuncio de un calendario para la eliminaci¢n de la sobretasa del Arancel Externo Comon (AEC) para fines de 2002 (cuarta revisi¢n) Desregulaci¢n y Promoci¢n de la Competencia: * Reglamentaci¢n de la ley de Defensa de la Competencia (tercera revisi¢n) * Marco regulatorio para el sistema portuario (cuarta revisi¢n) * Puesta en marcha del nuevo marco regulatorio del sector de las telecomunicaciones (quinta revisi¢n) Alberto Bastia Jefe Corresponsal¡as Informativos.Net en Am’rica Latina
TEXTO COMPLETO DE LA CARTA DE INTENCIÓN DE ARGENTINA CON EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL
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