Lo que era un secreto a voces tuvo su ratificación horas después del rimbombante anuncio del salvataje financiero que la Argentina logró de los organismos internacionales de crédito por 39700 millones de dólares. En el informe facilitado a la prensa, la Secretaría de Programación Económica confirmó que la economía nacional ûen el trimestre junio û setiembre- arrojó una variación del 0 por ciento con relación al mismo período del año 99. En detalle, los sectores productores de bienes presentaron una modificación a la baja del 2,6%, a raíz de la caída en las actividades de la pesca (11,1%), de la construcción (14,4%) y en la agricultura, ganadería, caza y silvicultura (4,0%). Una de las bajas significativas se observó en la industria manufacturera con un descenso del 2,4%, siempre cotejando al mismo período del año precedente. Un dato no menor es el referente al sector textil que registró una merma del 17,8% en la confección de prendas. Pero quien se lleva la delantera negativa es el sector vinculado a la construcci¢n, con una variable del 12,5% . La ca¡da del 9,4% en la producci¢n de madera y subproductos, la baja del 11,4% en la fabricaci¢n de muebles, y que los permisos de edificaci¢n disminuyeron un 5%, fueron los determinantes de tan alto porcentaje negativo. En tanto, el incremento se verific¢ en los sectores productores de servicios con un 0,3%, destac ndose el vinculado a la intermediaci¢n financiera con un expansi¢n del 3,7%. La actividad de las entidades financieras crecieron un 4,6%, los servicios de seguros y de administradoras de fondos de jubilaciones y pensiones mantuvieron su nivel y los servicios auxiliares disminuyeron un 0,2%. Lo que viene a ratificar que la econom¡a del pa¡s se orienta, desde hace a_os, a la producci¢n de una multiplicidad de servicios. Por su parte, la evoluci¢n de las variables macroecon¢micas -en el tercer trimestre de 2000- determinaron, de acuerdo a las estimaciones provisorias que brind¢ la oficina gubernamental, una modificaci¢n negativa de la oferta global del 0,3% comparada con el per¡odo junio – setiembre del a_o anterior. El motivo de la misma obedeci¢ al nulo crecimiento del PIB y a la merma del 2,3% en las importaciones de bienes y servicios reales. No le fue mucho mejor a la demanda global, puesto que la inversi¢n interna bruta fija present¢ una baja del 10,6% no pudiendo ser compensada por el leve incremento del 0,8% en las colocaciones al exterior de bienes y servicios reales. Todo lo cual se tradujo en que el consumo privado disminuyera en el 0,3%, mientras que el consumo poblico experiment¢ -tambi’n- una ca¡da del 1,2%. Cabe destacar que la baja del 10,6% consignado previamente se debi¢ a la variaci¢n negativa del 11,2% en la inversi¢n en la construcci¢n sumada a la que se registr¢ en el rubro de los equipos durables de producci¢n que fue de un 10% menor que la experimentada en el tercer trimestre de 1999. Dentro de este ¡tem, tanto el componente nacional cuanto el importado mostraron variaciones negativas del 12,8% y 7,6%, respectivamente. En el mismo informe, el Palacio de Hacienda corrigi¢ los datos provisionales del segundo semestre, en cuanto a crecimiento del PBI y de la inversi¢n interna bruta. De acuerdo con la informaci¢n revisada, el alza del primero fue del 0,2% y no del 0,8% como se hab¡a consignado en su oportunidad. En tanto, la ca¡da del inversi¢n interna bruta se situ¢ en el 7,8% frente al 6,3% tal cual se hab¡a informado. As¡ las cosas, el d¡a despu’s del anuncio del salvataje financiero las noticias sobre la econom¡a argentina son desalentadoras. Si al 0,5% de crecimiento de la actividad en el primer trimestre le sumamos el 0,2% del segundo y le adicionamos el 0% del per¡odo junio – setiembre de 2000, todo hace suponer que el balance anual arrojar que al PBI argentino no crecer ni una d’cima. Lo cual indica que los c lculos que el Ministro de Econom¡a, Jos’ Luis Machinea, realiz¢ a comienzos de este a_o cuando estim¢ un alza del 4,5% fueron hechos al azar. Recordemos que meses atr s tuvo que desdecirse, indicando que el crecimiento estar¡a rondado el 2,5%, y m s recientemente -la semana pasada- el Secretario de Hacienda, Mario Vicens predijo que la tasa podr¡a orillar entre un 0,2 y un 0,3%. En esto de las mediciones del crecimiento del PBI, una predicci¢n conservadora hubiera sido lo m s atinado, ya que con las cifras optimistas de Econom¡a las expectativas generadas se parecieron a un castillo de naipes que la realidad volte¢. Alberto Bastia Jefe Corresponsal¡as Informativos.Net en Am’rica Latina
UNA LUZ ROJA PARA LA ECONOM-A ARGENTINA
138